Nº 297, septiembre 2008.
Puntos de Referencia
Economía
Políticas públicas

La renegociación de concesiones y la nueva ley

Eduardo Engel, Alexander Galetovic, Ronald Fischer, Manuel Hermosilla.

  • Esta nota resume los resultados de una investigación que documenta sistemáticamente los montos renegociados en 50 concesiones adjudicadas entre 1993 y 2006 cuyos datos han sido publicados por el MOP en su página web.
  • Las renegociaciones son frecuentes y representan montos considerables. En promedio, cada concesión ha sido renegociada tres veces, y el monto total transferido hacia los concesionarios es UF 70,3 millones (2.810 millones de dólares). Si se considera que el presupuesto original de las obras concesionadas era de UF 211,6 millones (8.460 millones de dólares), se concluye que un 25% de los 11.270 millones de dólares invertidos fue agregado después de la adjudicación del proyecto, sin una licitación competitiva.
  • Nuestra estimación de los montos renegociados excede en un 50% el cálculo hecho por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC): la mitad de esta brecha se debe a que, a diferencia de la CChC, nosotros incorporamos las conciliaciones y arbitrajes dentro de las renegociaciones; la otra mitad se explica porque nosotros incluimos partidas que la CChC no incluye.
  • 78 de las 148 renegociaciones han sido bilaterales, entre el MOP y el concesionario, y sin revisión de terceros independientes. El resto han sido conciliaciones o arbitrajes. Sin embargo, UF 58,1 millones, equivalentes al 83% del total renegociado, se otorgaron en renegociaciones bilaterales; apenas el 17% (UF 12,2 millones) fue revisado por las comisiones. El porcentaje renegociado bilateralmente es mayor en carreteras, 97,3%.
  • 66 de las 78 renegociaciones bilaterales (84,6%) fueron iniciadas por el MOP, quien regularmente solicita obras adicionales. El principal componente de las renegociaciones bilaterales son nuevas obras. Éstas suman UF 42,2 millones, el 72,6% de los UF 58,1 millones renegociados. Si además se le suman las obras adicionales debidas a cambios de servicios públicos (v.gr. tendidos eléctricos, cañerías de agua potable o líneas telefónicas), el total aumenta a UF 49 millones.
  • Buena parte de las renegociaciones y de los montos renegociados fueron acordados poco después de adjudicada la concesión. Por ejemplo, 44 de las 60 renegociaciones bilaterales de concesiones de carreteras y el 78% de los montos concedidos ocurrieron antes de la puesta en servicio definitiva.
  • Existe evidencia de que el gobierno usa las renegociaciones bilaterales para adelantar gastos. Cuando se trata de una renegociación bilateral, apenas el 35% del monto total comprometido tendrá que ser desembolsado por el gobierno durante el cual se renegoció el contrato. En otras palabras, 65 de cada 100 pesos que el MOP compromete serán desembolsados por administraciones futuras o por los usuarios.
  • Las comisiones conciliatorias y arbitrales se usan para resolver reclamos de los concesionarios por disputas que surjan después de la puesta en servicio definitiva. Por el contrario, las renegociaciones que ocurren antes de la puesta en servicio definitiva son casi todas bilaterales.
  • La nueva ley que está en el Congreso corrije la mayoría de los defectos que estimulan las renegociaciones. Es perentorio que se vote en sala y apruebe.