Los abogados, Javiera Ascencio y Sebastián Soto dieron a conocer las propuestas de reglamento en las que están trabajando para hacer operativa la Convención Constituyente.
Entre los muchos temas constitucionales de los que se está hablando, hay uno que obviamente ocupa un lugar prioritario. Para que la Convención pueda funcionar, es fundamental contar con un reglamento que fije los procedimientos. Es así, como en diversas instituciones, se están trabajando en diversos proyectos. Para conocer algunos de ellos, el Centro de Estudios Públicos (CEP) organizó el seminario “El reglamento de la Convención Constitucional: dos propuestas”, que se realizó el pasado 24 de marzo y fue moderada por el investigador, Lucas Sierra.
En la ocasión se presentaron dos propuestas. La primera expositora fue Javiera Ascencio, investigadora asociada de Rumbo Colectivo, un nuevo think tank vinculado a Revolución Democrática (RD), quien también es la coordinadora del reglamento de la Convención Constitucional que están elaborando. Al respecto señaló, que su propuesta que tiene 27 consideraciones se centró principalmente en“ la importancia de la participación popular, la dependencia y la autonomía necesaria que tiene que tener la convención; la transparencia y pluralidad como ejes rectores del reglamento y la perspectiva de género”.
Agregó también que el reglamento debe ser un instrumento simple de aplicar y simple de explicar. “Mientras más extenso y complejo sea el reglamento también más difícil va a ser contar con el suficiente respaldo para su aprobación”, dijo.
La segunda propuesta presentada fue la del abogado y profesor de derecho constitucional de la PUC, Sebastián Soto, quien habló de los dos grandes temas que son clave en la elaboración del reglamento. Por una parte, la organización de la convención y por otra, los procedimientos para llegar a escribir un nueva Constitución. “Ambos son fundamentales. Se requieren mecanismos adecuados para la solución de controversias y para dar legitimidad a todo el proceso”. Además, el abogado, concluyó diciendo que la participación ciudadana es fundamental, tanto al inicio como al final del proceso.