El Austral de Temuco, 29 de agosto de 2017
Opinión
Pueblos Originarios

«En los últimos 10 años el Gobierno fue quien más cayó en confianza para el pueblo mapuche»

Isabel Aninat S..

«El libro no es una carta gantt, pero sí es una conversación mucho más profunda sobre temas que a veces se quedan en consignas»

por Ramón Tolosa Calderón

Isabel Aninat Sahli, es abogada e investigadora del Centro de Estudios Públicos, CEP y participó como una de tres editoras del libro: El pueblo mapuche en el siglo XXI. Propuestas para un nuevo entendimiento entre culturas en Chile, que fue desarrollado por la entidad tras unir dos encuestas que se realizaron con 10 años de diferencia a personas de la población mapuche en las regiones VIII, IX, XIV, X y XIII.

En el cuestionario se abarcan temas como identidad, el idioma, la confianza en instituciones, políticas públicas y la situación de violencia, entre otros.

Los resultados de ese estudio fueron analizados por un grupo de especialistas, lo que derivó en 12 artículos que componen el libro que será presentado el próximo 7 de septiembre, texto del cual la investigadora nos entrega un adelanto.

– ¿Cuál podría ser uno de los aspectos que destacaría de la encuesta y que se aborda en el libro?

-Vemos una caída pronunciada en la confianza de las personas mapuches en las instituciones públicas. Una explicación para eso tiene que ver, por una parte, con las falencias de los programas de políticas estatales, mal implementadas, mal diseñadas y ejecutadas. La confianza en los Tribunales y la Justicia también cae, especialmente en los sectores rurales donde además baja en menor medida en Carabineros y las Fuerzas Armadas. En los últimos 10 años el Gobierno fue quien más cayó en confianza para el pueblo mapuche.

-¿Que otra característica destacaría?

– En el libro se planeta la idea de identidad mixta, donde el gran porcentaje de personas que se autoidentifican como mapuches, dicen que se sienten chilenos y mapuches al mismo tiempo, alejándose de esta antigua visión del mapuche en el mundo rural y ahora también ya en la ciudad.

– ¿Qué pasa con el reconocimiento constitucional al pueblo mapuche?

– Se trata de ir más allá, como debiera ser, cómo traducirse y en ese sentido uno de los artículos hace una propuesta de autonomía territorial en base a los municipios, en vez de hablar sólo de La Araucanía.

– ¿Las demandas de tierras también se tratan?

– Basado en los resultados de la encuesta, hay un escrito que hace una propuesta de modificación legal al artículo 20B para cambiar ese procedimiento, donde se muestra los problemas del actual sistema dando cuenta de los cambios legales que se deberían hacer.

-¿También hay conclusiones en el ámbito socioeconómico?

– Los mapuches en general tienen ingresos menores que los no mapuches que viven en La Araucanía y una parte de esta situación se explica por un factor de discriminación. Esto es abordado en uno de los capítulos donde se hacen propuestas para mejorar la situación socioeconómica.

– ¿Cuál es la percepción sobre la violencia en La Araucanía?

– En la encuesta se incluyen preguntas sobre el conflicto, en general la apreciación es que la situación es muy mala, como sobre el 60%. Ante la consulta de si la situación es igual, mejor o peor que hace 10 años, sobre el 50% encuentra que está peor. También les preguntamos si la convivencia en La Araucanía era pacífica o violenta y en general la calificación en que es violenta. En este mismo sentido en estos últimos 10 años hay más gente que no justifica la violencia o la fuerza para reclamar las tierras.

– ¿Cuál podría ser el objetivo del libro, más allá de las propuestas?

– En cuanto a las propuestas en los artículos, se avanza en modificaciones ya sea en programas de políticas públicas como el de educación intercultural bilingüe, la entrega de tierras y otros más generales que tienen que ver con presentar ideas que se podrían explorar también. El libro no es una carta gantt, pero sí es una conversación mucho más profunda sobre temas que a veces se quedan en consignas, por ejemplo, el reconocimiento constitucional que muchas veces la discusión está en el concepto, pero quisimos abordarlo desde el contenido lo que significa, para así avanzar en un diálogo más constructivo para hacer un llamado a reconocer la diversidad de nuestra sociedad.