Junio 1998
Opinión Pública
Religión

Estudio Nacional de Opinión Pública N°36, Junio 1998. Incluye tema especial: «ISSP: Etica y pertenencia religiosa»

Centro de Estudios Públicos.

  • Este estudio (ISSP) comprende 32 países del mundo, la mayoría de ellos europeos. También están EEUU, Canadá, Australia, Filipinas, Israel, Japón y Chile en representación de América latina. Los datos han sido complementados con información del estudio WVS en lo que se refiere a América Latina. Por lo tanto, este no es un estudio representativo de todas las religiones del mundo. En particular, países de religión musulmana predominante no están presentes. Sólo Bulgaria e Israel que poseen cerca de un 10% de población musulmana.
  • En general, las creencias religiosas son relativamente altas en el mundo. En Chile especialmente altas. Considerando el índice de creencias, Chile es superado sólo por Filipinas, Estados Unidos y Chipre. Por otra parte, no se observa una relación clara y definida entre el PIB del país y su nivel de religiosidad. Es así como países pobres como Filipinas y ricos como EEUU aparecen como altamente creyentes. Considerando el conjunto de países de la muestra, los católicos, las mujeres y los de menor escolaridad son los estratos que se visualizan como más creyentes.
  • Chile también aparece como un país muy creyente dentro de Latinoamérica. Obtiene el índice de creencias más alto junto con Perú y Rep. Dominicana. Aunque el resto de los países cubiertos por el estudio WVS también aparecen con niveles de creencia altos, la excepción la constituye Uruguay con un índice de creencias muy similar a aquel de países europeos como Holanda, Alemania, Austria y Gran Bretaña.
  • En temas valóricos, el conjunto de los países muestreados aparece como más liberal que conservador. Chile es el segundo país más conservador, superado sólo por Filipinas. Aunque superior a la correlación encontrada entre el índice de creencias y el PIB, la correlación entre PIB e índice valórico es débil. Esto significa que encontramos países pobres y ricos conservadores como es el caso de Filipinas y EEUU. Considerando el conjunto de países de la muestra, los católicos, los más viejos y los de menor escolaridad son los estratos que se visualizan como más conservadores. Entre hombres y mujeres no hay diferencias.
  • Los niveles de confianza interpersonal, en general, están positivamente correlacionados con el nivel de ingreso per capita del país. No sucede lo mismo con la confianza en instituciones. Chile tiene un bajo nivel de confianza interpersonal unida a un nivel de confianza relativamente bajo en instituciones seculares y alto nivel de confianza en las Iglesias. La afirmación “las autoridades religiosas no deberían influir en la forma en que votan las personas” genera un alto grado de acuerdo en todos los países.
  • Al fijar el foco en la observancia religiosa, Chile se ubica en niveles muy parecidos a la media europea y por debajo de los países latinoamericanos. ¿Qué puede estar explicando este fenómeno? En Chile, el número de católicos observantes es bastante inferior al de evangélicos observantes. Y entre los primeros, existen grandes diferencias por estratos socioeconómicos. Del total de observantes del estrato alto, un 90% son católicos; en el estrato bajo esta cifra alcanza a sólo un 44%. Una variable que puede estar incidiendo en estos resultados se encuentra en la dispar concentración de parroquias católicas por comunas: las comunas más pobres poseen considerablemente menos parroquias por número de habitantes que las comunas más ricas. Esto implica que tanto en términos de metros cuadrados de templo percapita como en término de sacerdotes percapita, los sectores más pobres están siendo desfavorecidos. La inversión es regresiva.