La Tercera, 16 de julio de 2015
Opinión
Educación

Gratuidad discriminatoria

Sylvia Eyzaguirre T..

Al parecer el Ministerio de Educación todavía no entiende que no basta con llevar adelante el programa de gobierno, sino que también importa la forma en que se haga. Por ejemplo, se podría partir la gratuidad con el quintil de mayores ingresos, pero no hay que ser genio para advertir lo injusto de esta medida.

Tan injusto como el ejemplo anterior resulta la medida del gobierno de partir la gratuidad con las universidades del Cruch, pues beneficiará a alumnos del tercer quintil de universidades de baja calidad en desmedro de estudiantes más vulnerables en universidades de mejor calidad. Si la gratuidad tiene por fin beneficiar a los alumnos, ¿por qué se toma como criterio uno arbitrario que beneficia a un grupo determinado de instituciones?

El foco de la gratuidad deberían ser siempre los alumnos, no las instituciones, y su implementación debiera ser de tal forma que responda a los valores de justicia y no discriminación. Si el motivo de esta discriminación es la falta de recursos, entonces lo obvio es reducir el umbral de quienes pueden acceder a la gratuidad el próximo año, partiendo con el 40% de los alumnos más vulnerables, pero incluyendo a todas las instituciones acreditadas.