Diario Financiero, 10/12/2008
Opinión

«Hay que perfeccionar los multifondos. Están bajo una premisa equivocada»

Salvador Valdés Prieto.

Salvador Valdés, profesor de la universidad católica entrega su visión para mejorar el sistema de pensiones.

Julio Pizarro V.

En medio de las críticas de diversos sectores al sistema de pensiones local tras las históricas rentabilidades negativas registradas en septiembre y octubre, el profesor de la Universidad Católica, Salvador Valdés, cree que es el momento de discutir cambios a las cinco alternativas de fondos donde se pueden invertir los ahorros previsionales.

Y es que para el también investigador del Centro de Estudios Públicos (CEP) “hay que perfeccionar los multifondos. Están bajo una premisa equivocada, en términos de que las acciones tienen un valor final que siempre supera a la renta fija en el largo plazo y eso no es cierto en Chile”.

Según el experto, aunque la renta variable históricamente ha rentado más que la renta fija nominal en plazos largos, «el futuro no tiene que ser igual al pasado».

Sobre todo, enfatiza que el efecto inflacionario en los papeles nominales es la principal causa que diferencia los rendimientos de los bonos nominales versus las acciones. «Pero en Chile tenemos bonos reales -indexados al IPC- y te das cuenta que son bastante buenos en el largo plazo y en algunos períodos largos le ganan a las acciones, en otros no».

Por lo mismo, Valdés propone reducir el porcentaje de inversión en acciones para el fondo A de un máximo de 80% a un 60% y proporcionalmente para el resto de los portafolios.

«Cuando uno ve que el gobierno del presidente (Ricardo) Lagos en 2001 autorizó que se inviertan ahorros obligatorios en un fondo como el A que tiene hasta un 80% en acciones, uno se pregunta qué clase de seguridad social es ésta», advierte Valdés.

«Y en eso quiero ser muy claro, creo que ese nivel de acciones solo podría empezar a entenderse –y aún así con muchas dudas- en el caso de Estados Unidos o de países donde no existen bonos en UF. Pero como no es el caso de Chile, el porcentaje en acciones es completamente excesivo. Y no sólo en el A, sino proporcionalmente en los demás fondos.

– Al fondo E también se le permitió invertir en acciones, ¿qué le parece esa medida?
– Me parece que es un error de concepto cuando se dispone de bonos largos en UF como es el caso chileno y encuentras letras hipotecarias a 25 años en UF y bonos BCU del Banco Central a 20 años y bonos corporativos con una duración de ocho años. Entonces está claro, desde la teoría financiera, que no se justifica y que el fondo E debiese ser de mínimo riesgo y no requiere acciones para ser de mínimo riesgo para los afiliados.

Otras propuestas

Otra de las ideas del experto es traspasar en etapas al fondo E -portafolio que no debe invertir en acciones- a todos los afiliados hombres mayores de 60 años y mujeres sobre 55 años que no hayan manifestado preferencia por algún fondo, ya que «como sociedad tenemos que pensar que quienes no eligen fondo por sí mismos son personas poco informadas y que no están necesariamente en situación de tolerar una variación importante en su pensión».

A esto se suma generar mayores filtros a la hora de que una persona decida traspasar sus ahorros de un fondo a otro. «Que el afiliado vaya contestando más preguntas, informándose y asumiendo responsabilidades por su cambio».

Finalmente, y para hacer responsable a las AFP de las decisiones de mantener excesos de inversión en renta variable, propone que estas deban cumplir otro encaje adicional, por sobre el 1% ya establecido. » Es bueno que la decisión de salirse del rango prometido a los afiliados sea respaldada con más plata propia», agrega.

– ¿En este contexto de crisis es el momento para analizar estos cambios?
– Me parece que es el momento para discutir el tema. Distinto es cuándo se hará una reforma legal y qué plazos de transición se podrían dar para implementar algún acuerdo. El punto es empezar una discusión sobre los conceptos.

Hay nueve millones de personas asustadas y me parece que hay que responder de manera seria a esa preocupación. Aquí ha habido un mal diseño como parte de las causas del problema. Y en el gobierno de Lagos en 2001 se tomaron decisiones equivocadas y se fue demasiado arriesgado en la inversión de los fondos.

– ¿Le presentó las propuestas a la Superintendencia de Pensiones o al Consejo Técnico de Inversiones?
– Creo que la instancia adecuada para discutir algo como esto es el debate público. Me imagino que todas esas instancias tendrán mucho que decir y que habrá distintas posiciones. Pero me parece que no se debe eludir este debate o tenerlo cerrado de la opinión pública, es un debate legítimo.