Este artículo corresponde a un resumen de la presentación realizada por Rodrigo Vergara en el seminario privado «El momento económico» el 21 de noviembre de 2019 en el CEP.
- Las perspectivas del crecimiento mundial continúan deteriorándose. Las últimas cifras proyectan un crecimiento para el mundo de un 3,0%, aunque con una recuperación el 2020.
- En el mundo desarrollado, Estados Unidos sigue mostrando buenos resultados, aunque con algunos signos de desaceleración. Europa y Japón, por otra parte, tuvieron un tercer trimestre bajo. El mercado laboral en estos países sigue especialmente robusto.
- El acuerdo por el fin de la Guerra Comercial nuevamente peligra. Los impactos del conflicto en la economía global siguen siendo bastante significativos.
- El contexto nacional es especial debido a la crisis social por la que pasa el país. Los principales efectos del estallido social debieran observarse en inversión, crecimiento y empleo, aunque las magnitudes son difíciles de estimar. La “marca Chile” ha sido severamente afectada, lo que se refleja en la caída en el peso y en el valor de los activos de nuestro país. Adicionalmente, los pocos datos disponibles hasta octubre muestran importantes caídas, como es el caso del comercio, de la recaudación de IVA y de la importación de bienes de capital.
- Con todo, en los últimos días han existido acuerdos auspiciosos. Por una parte, el acuerdo tributario, que permitirá recaudar fondos adicionales para la nueva agenda social. Por otra parte, se destrabó la discusión del presupuesto 2020 en el Senado, que incluye medidas relevantes en torno al pilar solidario de las pensiones, transporte para adultos mayores, y salud y medicamentos. A lo anterior debe agregarse el amplio acuerdo para una nueva constitución.
- La deuda pública y los niveles de déficit fiscal están en niveles moderados en Chile, por lo que existe espacio para sostener la nueva agenda social y promover una recuperación de la economía en el corto plazo. Sin embargo, en el mediano plazo es necesario complementar dichos esfuerzos con una mayor recaudación permanente y con la racionalización del gasto público (eliminación de programas mal evaluados).
- La discusión constitucional se tomará la agenda los próximos dos años en el país. Al respecto, se destacan las garantías ya propuestas que permiten reducir incertidumbres. Es de esperar que al final del proceso se llegue a un resultado razonable y satisfactorio para los distintos sectores, aunque se debe considerar que las discusiones en ciertas materias muy probablemente provocarán volatilidad en los mercados.
- Es absolutamente imprescindible restaurar el orden público. La falla del Estado en esta materia es grave. En términos económicos la ausencia de orden público afecta severamente el bienestar de las personas, la actividad productiva, el empleo y la inversión.
