El país con que Lagos se encuentra: principales resultados del estudio nacional de opinión pública marzo-abril 2000

A pesar de lo estrecha que fue la reciente elección presidencial, este estudio comprueba que en el país no hay signos de polarización. Existe en cambio un ánimo constructivo, de hecho un 6 6% de encuestados apoya al actual mandatario y sólo un 1 7% confiesa oponérsele. Es decir, muchos ciudadanos que no votaron por él, quieren que le vaya bien.
Ahora, para mantener este alto apoyo, las tareas son claras. Inquietan el empleo, la pobreza y la salud, en ese orden. Esos son, a juicio de los encuestados, los tres problemas a los que el Gobierno debiera dedicarse con mayor esfuerzo.
Ricardo Lagos cuenta con una opinión pública optimista respecto del momento actual de Chile. Se registró una notable alza de casi un 100% (en relación a septiembre-octubre de 1999) en la alternativa de que el país está «progresando»: hoy 4 de cada 10 lo piensa así. Coherentemente, un 4 5% piensa que en un año más estará «mejor» y únicamente un 8% que estará peor. Lo que se espera del Presidente entonces, no parece poco.
Frente a la pregunta por la situación económica del país, aún triunfa la opción «mala»: 4 de cada 10 encuestados lo cree y sólo 1 de cada 10 la estima «buena». De hecho, la población prácticamente se divide entre quienes la consideran «ni buena ni mala» (46%) y quienes la ven «mala y muy mala» (44%).
En cuanto a popularidad, Soledad Alvear sigue siendo la gran revelación. Con un 77% de evaluación positiva, la Ministra de RR.EE. incluso supera al Presidente. No se puede dejar de mencionar que la figura que más se identificó con la primera parte de la campaña, Carlos Ominami, es evaluado muy por debajo de Soledad Alvear, incluso entre quienes se identifican con la centroizquierda (40 puntos porcentuales de diferencia). Este es un antecedente adicional a tener en cuenta y pareciera que valida que en el país hay un fuerte rechazo al conflicto y una demanda por entendimiento.
A los ciudadanos parece importarles mucho más el crecimiento que la igualdad. Para una amplia mayoría (65%) es más importante «lograr que los pobres mejoren más rápidamente su situación económica» que «lograr que haya más igualdad entre los chilenos en materias económicas» (34%). Esta opinión la comparten con más fuerza los más pobres. La igualdad, paradójicamente, tiene mayor demanda entre los que tienen más.
A su vez, los mismos encuestados opinan que para superar la pobreza hay que estudiar más y trabajar responsablemente. No confían en «la ayuda económica del Estado» ni en «las políticas económicas del Gobierno». Tampoco creen que los
perjudiquen «los abusos o injusticias del sistema económico», «las malas políticas del Gobierno» o su «falta de ayuda económica» ni «la falta de generosidad de los que tienen más». S í, «las pocas oportunidades de empleo». En otras palabras, apuestan por el crecimiento económico que es, en definitiva, el generador de empleo.

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