Nº 149, marzo 1995.
Puntos de Referencia
Política
Políticas públicas
Salud

Evaluación de la salud en Chile. Insatisfacción, corrupción y libertad

Ximena Hinzpeter, Violeta Horwitz.

  • El nivel de descontento reinante en el país es muy alto: uno de cada dos chilenos está insatisfecho o muy insatisfecho con su sistema de salud. Sólo un 20% cree que el servicio de que dispone ha mejorado durante el transcurso del último año. Se observan algunas diferencias dependiendo del sistema previsional al que se está adscrito. Las personas en Isapres evalúan mejor su evolución en este período de tiempo: un 23% de sus usuarios considera que éstas mejoraron y un 19% de los pertenecientes a Fonasa lo cree así de éste.
  • Es claro, dentro de este panorama de descontento generalizado, que, de acuerdo a esta encuesta, existe una valoración positiva mayor respecto del sistema privado de salud que del público. Las Isapres aparecen visualizadas como una figura más protectora: mientras en Fonasa un 69% de los usuarios se sienten desprotegidos o insuficientemente cubiertos, en ellas esta cifra desciende a 39%.
  • Dentro del rango de opiniones generales de la población vale la pena considerar que un 57%se declara en contra de la paralización de actividades en la salud. Quienes están más en desacuerdo con las huelgas son aquellos afectados en forma directa, esto es, los pertenecientes a estratos bajo y medio.
  • Alrededor de un 90% de los entrevistados valora la libertad de elección de médico tratante o institución como algo importante o muy importante al momento de optar por un determinado plan de salud, tanto en el sistema público como en el privado. Esta opinión es importante para el diseño de políticas que apunten en la dirección de subsidiar la demanda.
  • Se comprobó la existencia de algunas situaciones de corrupción. Un 18% de los usuarios de Fonasa ha pagado coimas en postas u hospitales para conseguir ser atendido durante el último año. En Isapres, un hecho que podría motivar futuras rectificaciones es el de que un 31% de sus usuarios piensa que es correcto prestar la tarjeta o bono a otra persona para que reciba atención médica.