Nº 181, junio 1997.
Puntos de Referencia
Educación
Filosofía
Políticas públicas

La venganza de la realidad: Lo que realmente sabemos de cómo se debe enseñar

E. D. Hirsch.

  • La historia de la educación estadounidense ha estado marcada desde los años treinta por la obstinada persistencia de la ilusión frente a la realidad. Los fracasos de la educación básica y media en los EE.UU . — sostiene E. D. Hirsch en este artículo— reflejan la venganza de la realidad contra ideas educacionales inadecuadas y sin asidero.
  • Así como hay consenso general de cuáles son los objetivos de la educación en el mundo de hoy, también se puede concluir que existe un «consenso», a partir de la asombrosa coincidencia en los resultados de las investigaciones empíricas y la psicología cognitiva, sobre cuáles han demostrado ser los métodos eficaces de enseñanza y cuáles no.
  • Esas coincidencias subrayan la eficacia de la educación centrada en lo académico (impartir materia); la memorización de hechos y datos importantes, la ejercitación continua de procedimientos hasta llegar a la automatización, la enseñanza de contenidos en forma secuencial y escalonada, etc.
  • Es más, según las investigaciones empíricas, la instrucción centrada en lo académico y dirigida a toda la clase no sólo es más eficaz, sino que ha demostrado ser más atractiva y motivadora para los jóvenes que la instrucción centrada en las «características individuales del alumno».
  • Sin embargo, esas recomendaciones son lo opuesto de lo que sugieren los llamados métodos «progresistas», que por décadas han estado aplicando los docentes norteamericanos, con el consiguiente deterioro de la educación: la enseñanza centrada en las características individuales del alumno, el «aprendizaje por descubrimiento», el énfasis en las estrategias y procesos cognitivos por sobre los contenidos, los enfoques afectivos, etc.
  • Los profesores asiáticos, en cambio, se han atenido sistemáticamente a los postulados de las corrientes centrales de la investigación educacional que los sectores «progresistas» en EE.UU. se obstinan en pasar por alto. Esos docentes asiáticos son hoy los que exhiben los mayores logros académicos en los rankings internacionales.