La DC de comienzos de la presidencia Aylwin no es la actual. La DC de entonces constataba un 43 por ciento de identificación. La DC de 1999 —en una muestra comparable— registra sólo un 17 por ciento. En contraste sorprende la estabilidad evidenciada, tanto por las otras colectividades políticas como por las posiciones de derecha e izquierda.
A su vez los simpatizantes democratacristianos de entonces eran en su mayoría centristas y, en segundo lugar, gente de izquierda. Hoy la izquierda y la derecha empatan dentro del grupo pro DC. Así el partido de centro-izquierda, con abrumadora predominancia del centro, se transformó en una colectividad de izquierda-derecha.
Es que en la DC de hoy hay dos alas muy diferenciadas y divididas por no pocos asuntos. Por ejemplo, el ala derecha DC le pone una nota promedio azul al gobierno de Augusto Pinochet y el ala izquierda del partido, en cambio, lo marca rojo. Asimismo, los primeros reprueban al gobierno de Salvador Allende con un 3,57, mientras los segundos lo pasan de curso con un 4,48.
También el actual gobierno de Eduardo Frei los divide: la desaprobación es mayor entre demóocratacristianos de izquierda (36,8% versus 26,8%). Además, las mayores evaluaciones negativas las acaparan para estos dos grupos dos figuras emblemáticas: en la derecha decé, Gladys Marín, en la izquierda decé, Augusto Pinochet.
Esta polarización de la DC torna incierto su futuro. Si bien un 56% de sus simpatizantes en la pregunta por intención de voto con cinco candidatos (sin Zaldívar) se inclina por Lagos, un 43% en ese escenario, no votaría por él.
En suma, uno de los desafíos que tienen los dirigentes DC hoy, con Lagos nominado candidato oficial de la Concertación, es lograr que los simpatizantes del ala derecha de su partido efectivamente lo apoyen. Pero incluso, más allá de las elecciones presidenciales y, en un eventual gobierno del nominado candidato de la Concertación, la tensión de estas dos alas decé puede jugar un papel importante en la determinación de las posiciones del partido y sus parlamentarios.