Nº 299, octubre 2008.
Puntos de Referencia
Educación

Las escuelas que tenemos

Loreto Fontaine C., Bárbara Eyzaguirre.

  • El libro Las Escuelas que Tenemos es un estudio comparativo entre establecimientos de alto, medio y bajo Simce realizado en trece escuelas urbanas con alumnos de similar nivel socioeconómico (medio y medio bajo). Con un foco en el aprendizaje inicial de la lectura se busca identificar los factores propios de la escuela que contribuyen a explicar estas diferencias de rendimiento independientemente de los factores socioeconómicos de los alumnos.
  • Las diferencias en el Simce reflejan importantes diferencias en las oportunidades de aprendizaje que unas y otras escuelas brindan a los alumnos. Las escuelas de Simce alto se organizan mejor y desde la partida entregan a sus alumnos una ventaja, ya que les dan un comienzo seguro en lectura, mayores oportunidades de recuperarse a aquéllos con retraso, un ambiente más propicio al aprendizaje, mejor aprovechamiento del tiempo lectivo y un desarrollo de actitudes que ayudan a la movilidad social.
  • En las escuelas de Simce alto los alumnos aprenden a leer antes y mejor que sus pares en escuelas de Simce bajo. En las escuelas de alto Simce todos los alumnos aprenden a leer en primer año y 47% logra una fluidez superior a lo esperado para su edad. En las escuelas de bajo Simce un 25% no aprende a leer en primero y sólo un 7% logra un desempeño superior. Al finalizar segundo básico la distancia entre los establecimientos de alto y bajo Simce equivale al avance de un niño promedio en un año y medio de escolaridad.
  • Esta brecha se atribuye a diferencias en las clases. En las escuelas de alto Simce los niños trabajan más y el tiempo se aprovecha mejor. En promedio en una clase de primero de Simce alto los niños se contactan con veinte veces más palabras impresas que en una de Simce bajo. Las clases se realizan en un ambiente más propicio al aprendizaje, con mejor convivencia, menor desnivel entre los alumnos, más orden y organización de los implementos y menos interrupciones desde el exterior que en las escuelas de bajo Simce.
  • Los profesores en las escuelas de Simce alto han sido específicamente capacitados en algún método de lectura inicial dentro de la misma escuela. La selección del método ha sido tomada desde la dirección, mantenida por un período largo y los alumnos cuentan con el texto correspondiente.
  • Las diferencias en las clases se relacionan con diferencias en la gestión. En las escuelas de Simce alto se evidencian prácticas de gestión del personal y gestión pedagógica que están ausentes en las de Simce bajo.
  • Las escuelas de alto Simce tienen sistemas formales y establecidos de selección, capacitación, asignación de cursos y especialización de los docentes, así como evaluación de los profesores e incentivos por desempeño. Los directivos en estas escuelas tienen mayores atribuciones y responsabilidades que en las de bajo Simce ya que toman parte activa y son responsables de todos estos procesos.
  • Estos directivos se responsabilizan también de que se cubra el currículum estipulado en forma completa. Para ello establecen plazos para el logro de los objetivos, supervisan las planificaciones de clases, verifican el aprendizaje de los alumnos mediante exámenes y observan clases. Estas prácticas no fueron observadas en las escuelas de Simce bajo.