Macroeconomía y finanzas públicas: Algunas consideraciones

Uno de los requisitos que debe satisfacer la conducción macroeconómica de un país es el de consistencia entre las herramientas que ésta emplea y los fines que se persiguen.
La carencia de un manejo armónico de las «herramientas» fiscal y monetaria, y/o la inapropiada asignación de éstas a los diferentes objetivos que persigue la política económica, suele dar lugar a desequilibrios macroeconómicos posteriores.
En un esquema de tipo de cambio fijo o fijado por las autoridades, le corresponderá un rol protagónico a la política fiscal en la determinación del ritmo de crecimiento de la demanda interna. En particular, en la medida en que el sector público observe un tamaño significativo con respecto al nivel de actividad global, entonces la posibilidad de alcanzar una trayectoria estable del tipo de cambio real dependerá críticamente del grado de austeridad y flexibilidad de la política fiscal.
Dado que los ingresos y gastos del sector público suelen verse afectados por los movimientos cíclicos de la actividad económica, un criterio de estabilidad macroeconómica recomendaría evaluar la solidez de las cuentas fiscales sobre la base del análisis de sus ingresos y gastos de tendencia. Una manera de hacer operacional esta proposición sería a través del análisis del presupuesto público del año siguiente como parte de una proyección de las cuentas fiscales para un período más largo.

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