La sintonía entre la población mapuche y no mapuche se observa en la adhesión a la nacionalidad chilena y mapuche, en la interpretación del conflicto que vive en la zona, en la relevancia atribuida a la tierra, la historia, la educación, la lengua y en las expectativas de reconocimiento material y simbólico que la población mapuche proyecta a futuro.
- Puesto que las formaciones culturales y las identidades dependen de las experiencias de las personas, la transformación de los contextos de acción social hace que aquellas nunca sean construcciones puras con bordes precisos e inmaculados. Las culturas e identidades se interpenetran y desplazan históricamente. No se someten a una fijación territorial o jurídica.
- Por medio del tratamiento digital de respuestas abiertas de la Encuesta Especial CEP 87 sobre el tema mapuche —realizada en las regiones de Biobío, la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos— y de otros datos de esa encuesta, en este artículo argumentamos que en las zonas estudiadas coexisten y se articulan construcciones de identidad, materialidad y expectativas de la población mapuche que son en general compartidas por la población no mapuche, lo que descarta la idea de dos unidades culturales fijas y desconocidas la una para la otra. La experiencia relacional de las personas las conduce a una interpenetración de prácticas y símbolos que genera sintonía cultural en distintas situaciones y mantiene la diferencia en otras.
- La sintonía entre la población mapuche y no mapuche se observa en la adhesión a la nacionalidad chilena y mapuche, en la interpretación del conflicto que vive en la zona, en la relevancia atribuida a la tierra, la historia, la educación, la lengua y en las expectativas de reconocimiento material y simbólico que la población mapuche proyecta a futuro. Entre las diferencias están las asociadas a las experiencias de discriminación, la importancia atribuida al agua, la conectividad, los grupos tras hechos de violencia y la forma de participación política de la población mapuche.
- El artículo concluye que estas interpenetraciones forman expectativas de reconocimiento compartidas que son fundamentales para el trabajo en la zona. Según ellas, la cesión de tierras es el primer paso, pero no el único. Un plan integral de la zona requiere también mejorar la infraestructura especialmente rural de los servicios, el despliegue de instituciones sociales en educación y salud, y atender a las condiciones de sociabilidad de la zona para manejar los impactos del conflicto en la vida social.
C22 Análisis online
Por medio del tratamiento digital de respuestas abiertas de la Encuesta Especial CEP 87 sobre el tema mapuche –realizada en las regiones de Biobío, la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos– en esta visualización interactiva te mostramos que en las zonas estudiadas coexisten y se articulan construcciones de identidad, materialidad y expectativas de la población mapuche que son en general compartidas por la población no mapuche, lo que descarta la idea de dos unidades culturales fijas y desconocidas la una para la otra.
La experiencia relacional de las personas las conduce a una interpenetración de prácticas y símbolos que genera sintonía cultural en distintas situaciones y mantiene la diferencia en otras. Visualización preparada por Juan Rozas, Benjamín Lang, Pablo A. Henríquez y Aldo Mascareño.