Capítulo del libro Un Estado para la Ciudadanía. Estudios para su modernización.
El Consejo de Auditoria Interna General de Gobierno (CAIGG) encabeza actualmente los esfuerzos de control interno al interior del Gobierno. Lo hace, eso sí, con una institucionalidad débil, con potestades poco definidas y graves falencias en la definición de la dependencia de los auditores ministeriales e internos; lo que se suma a una permanente falta de coordinación con la Contraloría General de la República (CGR), principal entidad de fiscalización superior del Estado. El CAIGG debe asumir un rol coordinador en el control interno, para lo cual requiere de una institucionalidad más robusta, la que no puede diseñarse sin tener en cuenta la existencia de una poderosa CGR. Una mirada colaborativa entre ambas entidades permitirá una mayor eficacia en el objetivo de control, con miras a una eficiente y proba administración del Estado, enfocando sus esfuerzos en las fortalezas que cada uno ostenta en vez competir en la detección de los hallazgos. Mientras el CAIGG tiene la ventaja de la cercanía con quienes ejecutan las políticas públicas, la CGR está en una posición más imparcial para controlar los resultados de esa ejecución.