La falta de legitimidad con la que cuentan los partidos políticos pareciera ser una consecuencia de su falta de representación ciudadana y el desarraigo de dicha institución en las sociedades actuales.
- La falta de legitimidad con la que cuentan los partidos políticos pareciera ser una consecuencia de su falta de representación ciudadana y el desarraigo de dicha institución en las sociedades actuales.
- Sin perjuicio de lo anterior, los partidos políticos son organizaciones claves en las democracias representativas. Sin ellos los órganos estatales no son capaces de actuar en conformidad con el parecer ciudadano ni generar políticas públicas acordes a las demandas sociales.
- Es por ello preocupante que la Convención Constitucional haya decidido omitir a dichas entidades en su propuesta de nueva Constitución y solo regularlas, indirectamente, a través de la figura genérica de “organizaciones políticas.”
- Este artículo busca contribuir al debate constitucional examinado: (a) las funciones que cumplen los partidos políticos en una democracia constitucional, y cómo ellas no pueden ser cumplidas por otras entidades; (b) la regulación de los partidos políticos bajo la Constitución actual y la reforma legal que se realizó el año 2016; y (c) las normas sobre la materia propuestas por la Convención Constitucional, las cuales, como se verá, no corrigen los errores y la desconfianza hacia los partidos políticos de la Constitución vigente.
- Por último, este artículo propondrá algunas normativas constitucionales que buscan el fortalecimiento de los partidos políticos a nivel institucional. Se buscó, principalmente, tres objetivos con estas propuestas: (a) reconocer constitucionalmente la importancia de los partidos políticos, (b) incentivar partidos programáticos y con miras al interés general de la nación, y (c) propuestas que ayudarían a la legitimación de los partidos políticos frente a la ciudadanía.
