Nº 218, agosto 1999.
Puntos de Referencia
Ciencias Sociales
Filosofía
Opinión Pública
Política

¿Polarización o moderación en Chile? Análisis en base a la última encuesta CEP (abril-mayo 1999)

Ximena Hinzpeter, Carla Lehmann S.B..

  • El último Opinión Pública, abril-mayo 1999. arroja indicios de un paisaje político chileno poco polarizado. Aquellos que simpatizan con la izquierda y derecha expresan importantes coincidencias en cuestiones fundamentales del momento político-económico del país. ¿Acaso no es esto lo que caracteriza a una sociedad no polarizada y madura en lo político?
  • En relación a la conducción del Gobierno de Eduardo Frei, al observar los datos no aparecen férreos defensores ni tampoco fieros detractores de la actual administración.
  • La desaprobación es exactamente igual (43%) en la derecha que en la izquierda; y también la aprobación (36 vs. 39%). La idea de que Eduardo Frei ha sido débil frente a presiones de instituciones, grupos y personas, la tienen sobre un 70% de la gente de derecha y de izquierda. La situación económica del país es percibida mayoritariamente como mala por la derecha y por la izquierda (65 y 62%, respectivamente) y la sensación de que Chile está estancado la tienen un 56% de personas en cada grupo.
  • Si bien durante los últimos años los simpatizantes de derecha y de izquierda han acercado posiciones, subsiste al menos una fisura, la histórica marcada por Salvador Allende y Augusto Pinochet. Nada asegura que esta fisura no siga pesando en el futuro. Más aún, suponiendo que ésta pierda fuerza, nada hace pensar que no surjan otras distintas de las que han marcado la discusión en el pasado reciente.
  • La población entera se muestra moderada frente a temas candentes como la detención de Augusto Pinochet. Más que polarización, las opiniones de los chilenos revelan acuerdo: mayoritariamente (58%) estiman que la detención ha sido negativa para el país, no quieren (54%) que Augusto Pinochet sea juzgado en el extranjero (España o Inglaterra) y sí quieren que lo sea en Chile (69%). Sin embargo, no están dispuestos a un juicio a cualquier precio: si el costo es “poner en peligro la paz y democracia”, es mayor el porcentaje de los que se muestran contrarios a realizarlo.
  • Los datos expuestos demuestran que la supuesta polarización de la que tanto se ha hablado no es más que un suceso que parece haber afectado sólo a la élite.