Nº 167, marzo 1996.
Puntos de Referencia
Economía
Relaciones internacionales

Preocuparse: ¿De qué? ¿Cómo? Sector agropecuario en chile

Felipe Errázuriz S. L., Eugenia Muchnik.

  • Si bien ciertamente el sector agrícola ha perdido dinamismo en los últimos años, esto no debiera ser motivo de preocupación. Es reflejo de la evolución positiva de la economía y el patrón que normalmente se observa dentro del proceso de desarrollo económico. Por lo demás, el sector aún mantiene tasas de crecimiento superiores a su tasa promedio histórica.
  • El hecho de que exista un menor empleo en el sector debe ser interpretado como un signo positivo de aumento de productividad de la mano de obra agrícola y, en ningún caso, como una señal de deterioro de la actividad sectorial.
  • Asimismo se ha ido produciendo paulatinamente una reasignación de recursos dentro del sector, hacia las actividades en que el país presenta mayores ventajas respecto al mercado internacional. Se ha incrementado la superficie destinada a la actividad exportadora y hacia rubros que presentan un rápido crecimiento de la demanda interna. Se ha reducido, en cambio, la superficie dedicada a la producción de cultivos tradicionales, donde el país es menos competitivo.
  • La tendencia observada hacia una participación declinante del sector agrícola en la economía del país no es diferente a la registrada a nivel mundial. Es ampliamente aceptado que a mayor nivel de desarrollo de los países, menor es la importancia relativa del sector agropecuario.
  • A pesar de que existe cierto consenso en el país sobre la necesidad de mantener el modelo de economía social de mercado, en la actividad agropecuaria se ha incrementado paulatinamente la intervención del Estado. Si bien la magnitud de cada una de estas intervenciones es aparentemente poco significativa, el conjunto de las mismas sí lo es. Estas perjudican el crecimiento futuro de esta actividad sectorial, contribuyen al incremento sostenido que se ha venido observando en el gasto público y, en algunos casos, entregan señales contrarias con el tipo de ajuste requerido, por lo que se torna necesario revertirías.