Un libro cuestionado, un sistema cuestionable

El texto escolar «Comprensión de la sociedad ó» de ediciones Edebé entregado este año por el Ministerio de Educación a todos los alumnos de 62 básico de la educación subvencionada (aproximadamente 250.000 alumnos) pone en la palestra algunos vicios de nuestro sistema educacional.
Estos tienen que ver con la influencia excesiva que tienen los programas del Ministerio de Educación en el desarrollo de textos en un contexto de libertad de programas y con fallas en el proceso de selección de textos que realiza el Ministerio.
Más allá de las visiones parciales que pueda contener el libro y que han sido fuertemente criticadas, son alarmantes los importantes problemas de calidad pedagógica que se detectan. Hay errores informativos en varios temas, carece de ejercitación, es poco motivador, no se orienta a los objetivos y habilidades transversales de la asignatura.
Libros de estas características son el resultado de una serie de factores del proceso de licitación del Ministerio que juegan en contra de la posibilidad de elegir un producto de calidad: un sistema de evaluación poco explícito y muy blando, falta de incentivos para que las editoriales desarrollen un producto de calidad, plazos demasiado breves, falta de continuidad y de coherencia de un año a otro.
El programa de estudios diseñado por el Ministerio de Educación no es obligatorio. Sólo lo son los Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos (OFCM). Pero el Ministerio ha diseñado también un programa más detallado, que pone a disposición de los colegios que deseen usarlo. Sin embargo, al seleccionar textos de estudio para distribuir gratuitamente a todas las escuelas, sólo escoge aquellos que sigan este programa, con lo cual se dificulta el que las escuelas desarrollen programas propios.
Se cuestiona el diseño general de este programa y también de los OFCM, que no consideran historia universal ni geografía antes de este curso y por lo tanto no proporcionan al alumno una base completa de conocimientos sobre la cual se pueda analizar la realidad. Esto, dada además la edad de los alumnos de ó2, facilita las sobresimplificaciones y explicaciones unilaterales, lo cual a su vez impedirá que los alumnos obtengan una perspectiva real.
Se propone un conjunto de modificaciones que contribuirían a un mejoramiento de la calidad de los textos, respetando, de paso, la libertad de elección: un sistema de bonos o, alternativamente, que el Ministerio fije un precio y entregue su aprobación a varios libros por nivel, entre los cuales los colegios podrían optar. Esta aprobación debiera hacerse con exigencias más altas, lo que probablemente subiría los costos. Adicionalmente se propone aumentar los incentivos para las editoriales y perfeccionar el sistema, de modo que se establezcan claramente las responsabilidades (accountability).

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