Nº 49, abril 1990.
Puntos de Referencia
Derecho
Economía
Políticas públicas

Un paso en la dirección incorrecta: un análisis crítico de la reforma tributaria

Bernardo Fontaine T..

  • El gobierno se propone recaudar entre 500 y 625 millones de dólares a través de una reforma tributaria de proporciones. Esas cifras comprenden el cambio en la tributación de las empresas, un aumento de las tasas del Global Complementario y del impuesto a los sueldos y salarios y, por último, el alza del IVA en dos puntos porcentuales.
  • Es evidente que los programas sociales del gobierno necesitan de financiamiento. El problema es a qué costo, en términos de crecimiento económico, bienestar de los chilenos y movilidad social, se consigue ese financiamiento.
  • Alrededor de un 85% de la recaudación del nuevo impuesto a las empresas provendrá de menor inversión. De este modo, la reforma tenderá a desincentivar el ahorro privado. Ello podría trabar las posibilidades de desarrollo y la generación de empleos.
  • Pero más importante aún, el impuesto propuesto entorpecerá la capitalización y, por ende, el desarrollo de las empresas nuevas y pequeñas que tienen escaso acceso al crédito. Esto perjudica la movilidad social y el desarrollo de una economía competitiva.
  • El aumento en la progresividad del Global Complementario y el Impuesto al Trabajo afecta básicamente a los empleados, puesto que los trabajadores independientes tienen siempre posibilidades de evitar los impuestos personales. Las escalas progresivas son una herramienta pasada de moda por su impacto negativo sobre los esfuerzos creativos y el talento de trabajadores y empresarios.
  • El alza del IVA significará reducir el nivel de vida de todos los chilenos a través de menores remuneraciones reales. Sin embargo, esa alza no afectará severamente la inversión, por lo que resulta mejor que el nuevo impuesto a las empresas.
  • La reforma escogió un menú tributario de elevado costo para el país. Existían alternativas más eficientes para financiar al menos 400 millones de dólares de gastos adicionales por sobre los 260 millones que aporta el crecimiento económico. El debate sobre la reforma debiera encontrar el modo de reunir recursos sin frenar el desarrollo ni perjudicar a quienes todos queremos beneficiar.