Una fotografía del momento electoral

El triunfo tan estrecho obtenido por Ricardo Lagos sorprendió a la Concertación. Y la pérdida de esta alianza es aún mayor que la observada a simple vista. Puesto que al comparar la reciente contienda con la elección presidencial de 1993 , surge perdiendo 10 puntos porcentuales y la oposición, ganando alrededor de 1 7 puntos. ¿Dónde están los 7 restantes? La izquierda extraparlamentaria pierde 7 puntos y lo más plausible es que estos se hayan inclinado por Lagos. Lo que puede concluirse es que la Concertación perdió en realidad 17 puntos entre 1993 y 1999 .
Todo indica que las lealtades de la Concertación están algo por debajo de los 4 0 puntos porcentuales. En la derecha, se empinan a los 30 puntos porcentuales y en la izquierda extraparlamentaria, a los 4 puntos porcentuales. Alrededor de 7 puntos porcentuales fluctúan entre la Concertación y la izquierda extraparlamentaria pero más de un quinto de votantes estaría dispuesto a votar por la Concertación o por la Oposición dependiendo de las circunstancias. La votación de Lagos sugiere que los concertacionistas fueron leales a su candidatura pero que, a diferencia de Lavín, penetró muy poco en el grupo de votantes «oscilantes».
No cabe duda que la actual situación económica se traduce en un castigo al candidato gobiernista del que no es fácil escapar. El desempleo para las presidenciales de 1993 era de 6,4% . En la actual elección supera el 11%. Asimismo un 6 3% de la población considera que la situación económica del país es mala. También puede haber afectado a Lagos la baja aprobación al Gobierno (28%). A modo de ejemplo, la elección presidencial de 1993 se realizó con una aprobación que superaba el 50% . Con el actual nivel, el gobierno deja de ser un activo para Lagos como si lo fue el de Aylwin para Frei.
Para dirimir el empate alcanzado por Lagos y Lavín, se hace necesario buscar votos entre los que se abstuvieron (11 %). Si la abstención lograra reducirse en 2 puntos porcentuales, habría un poco más de 1 6 0 .00 0 votos adicionales en disputa. En estos números, la diferencia entre Lagos y Lavín en primera vuelta cabe 5 ,3 veces.
¿Cómo son los que se abstuvieron? Nada indica que se trate de personas críticas del sistema. El único rasgo distintivo es que tienen mayoritariamente entre 25 y 34 años. Sus preferencias, por lo tanto, no son distintas de lo que s í votan. Esto es, deben haber tantos votantes laguistas como lavinistas en este grupo. Que Lavín esté generacionalmente más cerca de ellos no es un tema menor, sobre todo en un ambiente donde las lealtades ideológicas parecen en retroceso.

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