Evelyn Erlij, Nicolás Grau, Rafael Gumucio y Joaquín Fermandois debatieron sobre el papel actual de la Social Democracia y si efectivamente se está enfrentando a una crisis.
En el año 2000, los socialdemócratas o los socialistas gobernaban en 10 de los 15 países de la Unión Europea, mientras que el año pasado, de los 28 que conforman la coalición, solo cinco estaban liderados por la centroizquierda, lo cual ilustra el fenómeno que parece estar viviendo esta corriente política. Por eso, “¿Fin de la social democracia?” fue el título del seminario que se realizó el 24 de abril pasado en el marco del programa Crítica y Celebración del CEP que dirige Ernesto Rodríguez.
“Lo que sabemos es que la social democracia está sufriendo una crisis de identidad, a primera vista es un movimiento incapaz de adaptarse a estos tiempos y buscar un equilibrio entre estado de bienestar y el mercado regulado”, afirmó la periodista Evelyn Erlij, pues se le acusa de haber abandonado sus viejas ideas: “El trabajador, el obrero y el asalariado de clase media desaparecieron de sus discursos. Su imagen es una nebulosa, y algunos, más a la izquierda, la consideran demasiado moderada, ambigua, tibia”, concluyó.
“Aunque a veces nos moleste a los socialistas, y para qué decir a la derecha, si nuestro criterio de evaluación es el desarrollo humano, la social democracia es el modelo más exitoso del siglo XX”, sostuvo el integrante del Frente Amplio y profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Nicolás Grau. En su presentación, planteó que el proyecto socialdemócrata tendrá una oportunidad en Chile en la medida que tanto concertacionistas como frenteamplistas “estemos dispuestos a correr riesgos y a salir de nuestro lugar de confort”.
Por su parte, el profesor de la Facultad de Historia de la Universidad Católica e investigador del CEP, Joaquín Fermandois, hizo una revisión histórica de la social democracia señalando que se trata de una corriente que nace de manera espontánea entre el siglo XIX y el XX. Afirmó que el surgimiento de distintos tipos de izquierda no es problema reciente: “en la izquierda del siglo XIX había dos grupos que convivían y se mezclaban, un socialismo que se va haciendo parte del sistema y otro, antisistema”.
El escritor Rafael Gumucio cerró el seminario ironizando sobre los planteamientos de sus antecesores, pues dijo que le parecía muy raro que si todos estaban de acuerdo en que la social democracia es uno de los principales avances del siglo XX, y ha sido beneficiosa para los países que la han experimentado, hoy nadie quiera ser social demócrata. “Tengo la impresión de que la social democracia es el movimiento más revolucionario y temible por todas las élites, de izquierda y de derecha”. Al finalizar, dejó planteada una pregunta: ¿qué hace que la social democracia sea tan temida?
Este seminario fue moderado por la investigadora CEP, Loreto Cox.
