El rector Carlos Peña conversó con Aldo Mascareño y Teresa Matus sobre su más reciente libro “La política de la identidad”.
“La versión de las demandas identitarias que hoy se están discutiendo en la Convención son opuestas a la democracia liberal y es deber de quienes pensamos que la democracia liberal es la mejor forma de convivencia, oponernos a ellas”. Esta frase del rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, sintetiza la esencia de lo que él planteó en la conversación que sostuvo con el investigador del Centro de Estudios Públicos y editor en jefe de la revista Estudios Públicos, Aldo Mascareño y la directora de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Teresa Matus, a raíz de la reciente publicación de su libro La política de la identidad ¿El infierno son los otros?.
En el seminario “La cuestión identitaria”, realizado en el auditorio del CEP el 7 de marzo pasado y moderado por Sylvia Eyzaguirre, Peña explicó “la sociedad se describe hoy día como una estructura descentrada que carece de sustancia o de guión que la unifique” y que esta concepción identitaria “ha conducido a la acción política a incentivar demandas muy heterogéneas y diversas entre sí”. Sin embargo, advirtió los peligros y contradicciones que entraña esta mirada que tensiona la vida pública.
Por su parte, Aldo Mascareño, señaló que en la sociedad actual una primera clave es el reconocimiento del pluralismo identitario como un hecho fundamental. Destacó la aparición en el debate del tema del decolonialismo, que “es un tipo de pensamiento que se ha formado en América Latina que se opone a la modernidad como un todo”. En ese sentido, sostuvo, “cuando uno piensa en abandonar la modernidad (…) tira por la borda aún varios siglos de historia de la reflexividad moderna, de la reflexividad de la democracia por superarse y mejorarse a sí misma”.
A juicio de Teresa Matus, “la cuestión identitaria tiene que ser contada a la luz de una imagen de una historia más larga de Chile”. Sostuvo que lo que necesitamos en este debate son matices porque afirmó «si hacemos una concepción tan adversarial, donde la democracia liberal está por una parte y la política y la identidad, por otra, al tratar de caricaturizar una también lo hacemos con la otra: ¿no será el miedo a la pluralidad lo que nos hace sostener que de algún modo el problema es la convención constituyente? yo comparto mi temor al simplismo”.