La Segunda, 6 de marzo de 2018
Opinión
Modernización del Estado

“No tienes para qué hacer una reforma al Estado como un Big Bang”

Slaven Razmilic.

La Segegob cumple una función de comunicaciones que muchos creemos que no requiere de una estructura ministerial.

Por Nicolle Peña

“Nuestro Estado no sabe hacerse cargo de problemas difíciles e, incluso, si supiera no tendría cómo”, postula Slaven Razmilic, del Centro de Estudios Públicos (CEP).

El investigador a cargo de la compilación de los trabajos que dan forma a “Un Estado para la ciudadanía” —libro que lanzará hoy el CEP con la presencia de los futuros ministros de la Segpres y Hacienda— asegura que el Estado “ha sido incapaz de permitirles a los políticos” que cumplan sus promesas, lo que ha generado desconfianza en una ciudadanía menos ideologizada que busca mejorar su bienestar y resolver sus problemas. “Está diseñado para un mundo que quedó atrás hace décadas con una estructura que apunta a resolver problemas que ya no existen”, sostiene.

—El libro que presentarán hoy tiene 756 páginas de propuestas elaboradas por 20 autores. ¿Qué se debe priorizar?

—Hay varias patas que si no las abordas en paralelo tienes el riesgo de quedar con la mesa más coja de lo que está actualmente (…) Durante el trabajo de la comisión de modernización del Estado, hubo harta discusión respecto de cómo priorizar. Quisimos evitar hacer lista corta, pero si nos hubiéramos forzado a ello, iría más por el lado de cómo modificar las instituciones y la coordinación entre ellas.

—En su programa, el gobierno electo planteó la modernización a través de propuestas como modernizar el Centro de Gobierno (Presidencia), eliminar la Segegob y darle un rol en la materia a la Segpres. ¿Es suficiente?

—La Segegob cumple una función de comunicaciones que muchos creemos que no requiere de una estructura ministerial. Lo otro tiene que ver con coordinación de ministerios y la discusión ahí pasa por si refuerzas Presidencia o Segpres. Es una discusión relevante, pero no creo que sea la más importante. No partiría por ahí. Todos los Presidentes deben tener flexibilidad para armar equipos, pero eso no es una reforma. No es suficiente.

—¿Cuáles deberían ser los primeros pasos de Piñera?

—Definir la autoridad dentro del Ejecutivo que va a ser la responsable política de la modernización, qué ministro, los ámbitos de trabajo, y en paralelo crear un consejo permanente, ajeno al ciclo político, que vaya haciéndole la marca personal a estas cosas. Un consejo amplio, plural y transversal que se vuelva una contraparte para las discusiones en el Congreso y para los ministerios. Es importante que estos procesos vayan siendo monitoreados, evaluados y actualizados (…) En paralelo a ello, lo primero son las metas institucionales que tienen que ver con contrapesos, como la instalación de una agencia de evaluación de políticas públicas, darle estatus legal al consejo asesor fiscal y una agencia de presupuesto en el Parlamento.

—¿Cuál es el timing ?

—Medidas como la creación de un consejo se podrían hacer en el primer semestre (…) Las materias institucionales son posibles de abordar entre un gobierno y principios del próximo. La idea es generar una manera de trabajar continua. No tienes para qué hacerla como un big bang que cambie todo de un momento a otro.

—Eduardo Engel dice que, pese a que existe consenso, lograr la modernización del Estado es difícil porque tiene costos para el gobierno de turno y los beneficios se los lleva el siguiente. ¿Cómo convencer a la autoridad?

—Por cierto que hay costos para el gobierno de turno, porque políticamente esto implica mover, ajustar y redistribuir estructuras al interior del Estado. Para el aparato público eso es complicado, por temas de gestión de personas… y porque le da municiones a la oposición de turno, que se va a aliar con cualquiera que se queje respecto de las autoridades. Ese es quizás el principal costo (…) Por eso, es importante mirar los beneficios hacia adelante y es clave que este tipo de reformas tienen que ser entendidas como un acuerdo político transversal. Los países que han sido exitosos en la materia, han hecho acuerdos, modificaciones que parten en un gobierno, se consolidan en otro y se modifican en el siguiente.

—En su publicación “¿El malestar en Chile?”, de 2017, el CEP atribuye la crisis de confianza ciudadana a la insatisfacción con el desempeño de los servicios del Estado. ¿Impulsar la modernización podría ayudar a que una coalición de gobierno se proyecte más allá de un período?

—Exactamente, en el sentido que una modernización permite mejorar el bienestar, entregar los servicios que la ciudadanía demanda de manera oportuna y eficiente. Al ser más eficiente, permite además utilizar recursos en cosas que hoy no estoy haciendo y que estoy dejando atrás en la fila, porque no me alcanza para todo (…) Es un problema para el sistema político cuando el Estado no es capaz de materializar la promesa de campaña, porque a la larga el que queda mal es el que hace la promesa. Para ganar la siguiente elección necesitas cumplir con lo que prometiste (…) Si modernizas, puedes hacer más cosas, mejor y eso permite proyectarte.