Pulso, 16 de marzo de 2018
Opinión
Economía

“Para este año espero un PIB de 4% y 4,5% el próximo”

Raphael Bergoeing Vela.

La situación fiscal empeoró tanto durante estos años que, incluso si recuperamos rápidamente tasas de crecimiento en torno al 4%, la mayor recaudación no compensará el deterioro reciente.

por Constanza Ramos

El vicepresidente de la Comisión Nacional de Productividad (CNP), e investigador del Centro de Estudios Públicos (CEP), Raphael Bergoeing, está convencido que Chile mostrará un mejor comportamiento económico, y por ello, proyecta que la economía alcanzará un 4% de crecimiento este año y 4,5% en 2019. Este dinamismo estaría apoyado fundamentalmente por la expansión de la inversión que a juicio del economista, podría estar cerca de su promedio histórico de 8%.

El economista participó ayer en el seminario «Vientos de Cambio», organizado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.

Tomando en cuenta las últimas cifras de actividad y las mejores perspectivas que existen hoy, ¿cuál es su proyección de crecimiento para este año y el otro?

-Para este año espero un PIB de 4% y 4,5% el próximo. El cambio favorable en las expectativas que ya estamos observando, debería permitir una recuperación en la inversión en el corto plazo.

¿Cuánto incide el escenario externo en el crecimiento de Chile? ¿Qué tan dependiente es el país de lo que pase a nivel internacional?

-Es un hecho que, en un país pequeño y abierto al comercio, un escenario internacional favorable ayuda. Pero en ningún caso garantiza que nuestra economía tenga un buen desempeño. Y en el largo plazo, la capacidad de cerrar la brecha que nos separa del mundo desarrollado dependerá de factores domésticos, no del ciclo externo.

A nivel interno, ¿cuáles serán los impulsos que tendrá la economía?

-El principal será doméstico: una recuperación de la inversión en un contexto de mejora de expectativas.

En ese sentido, algunas proyecciones apuntan a que la inversión subirá entre 5% y 10%, ¿comparte esa estimación?

-La inversión, a diferencia del consumo, fluctúa bastante. Y es que decidirse a invertir exige asumir riesgos por montos considerables de recursos y durante varios periodos hacia adelante. Por ello es tan importante que el entorno de negocios sea favorable y las expectativas sean positivas. Para los inversionistas, chilenos y extranjeros, un entorno económico estable es tan relevante como la estructura tributaria y regulatoria. Me parece que las señales que ha dado la actual autoridad avanzan claramente en esa dirección, y permitirán que tengamos una rápida recuperación de la inversión.

En materia de crecimiento tendencial, hoy se ubica en 2,6%, ¿cuál debería ser la meta de este nuevo Gobierno?

-Una economía con el nivel de desarrollo de la chilena debería ser capaz de crecer, sostenidamente, en torno al 4,5%.

¿Qué potenciales riesgos ve para la economía durante 2018 y 2019?

-Domésticamente, mis preocupaciones principales son dos: primero, que la apretada situación fiscal impida impulsar con fuerza una agenda de inversión pública en infraestructura; segundo, que un rebote del dólar -que hoy está cerca de 10% bajo su valor real de largo plazo- presione precios y fuerce un ajuste rápido en las tasas de interés locales. En cualquier caso, un mayor crecimiento y un precio del cobre sobre su promedio histórico deberían ayudar a mejorar la situación fiscal estructural; y no le asigno una alta probabilidad a que las tasas de interés deban subir con fuerza todavía. Pero es algo que hay que monitorear.

En materia fiscal, ¿cuán rápido cree que el nuevo gobierno podrá comenzar a estabilizar las arcas fiscales y revertir la rebaja de las clasificadoras de riesgo?

-La situación fiscal empeoró tanto durante estos años que, incluso si recuperamos rápidamente tasas de crecimiento en torno al 4%, la mayor recaudación no compensará el deterioro reciente. Sin embargo, las clasificadoras recibirán varias señales favorables desde el actual gobierno, asociadas con una mayor capacidad de crecimiento y un compromiso claro con el equilibrio fiscal.

Durante el fin de semana pasado se conoció que el déficit fiscal estructural en 2017 no fue de 1,7%, sino que de -2,1%, ¿qué tan grave es este cambio?

-Es más de lo mismo, así es que no creo que altere la opinión internacional sobre nuestra capacidad para recuperar una situación fiscal sana, ahora que se produjo el cambio de autoridades.

¿El Gobierno fue irresponsable en materia fiscal?

-Durante 2010-2013 la deuda neta subió 3,5% del PIB y el déficit estructural cayó desde 3,1% a 0,5%; durante el periodo 2014-2017 la deuda neta subió 9% del PIB y el déficit estructural llegó a 2,1%, según acabamos de saber. Esto, en un contexto internacional de crecimiento y precios de materias primas promedio. Por lo tanto, sí, el gobierno fue irresponsable en materia fiscal.

¿Ve necesario que el nuevo Gobierno conforme una comisión para revisar la regla fiscal y que pueda entregar recomendaciones?

-Me parece crucial que avancemos la institucionalidad fiscal. Lamentablemente el Gobierno hizo poco o nada en este ámbito. En particular, es necesario fortalecer la institucionalidad del Consejo Asesor Fiscal y perfeccionar nuestra regla fiscal.

Considerando la reciente trayectoria de la inflación, del tipo de cambio y del crecimiento, ¿cuál es el escenario base para el Banco Central de la política monetaria?

-Dado el nuevo escenario económico, lo más probable es que el próximo cambio en la tasa de política monetaria sea al alza. Cuán rápido ello ocurra dependerá de cómo se normalice la tasa en Estados Unidos y de lo que ocurra con el dólar y los precios en Chile. Hoy espero que durante este año la tasa se mantenga inalterada y suba en torno a 50 puntos base durante el próximo.