La Tercera, 18 de junio de 2016
Opinión
Educación

¿Qué pasó con el Simce?

Sylvia Eyzaguirre T..

¿Qué pasó con los resultados del Simce, que de pronto pasamos a estar preocupados por los jóvenes de colegios particulares pagados? ¿Es esta la principal noticia que nos arroja el Simce, o no será más bien una distracción para no ver lo que de verdad importa?

Una primera mirada a los resultados del Simce en matemática del año pasado, recientemente publicados, arroja los siguientes resultados: i) entre 2003 y 2013 se observa una tendencia a la mejora tanto en 8° Básico como en II° Medio; ii) por segundo año consecutivo no logramos mejorar y iii) las brechas entre los jóvenes de niveles socioeconómicos altos y bajos no han disminuido y siguen siendo muy grandes.

¿Qué nos dicen los resultados en la prueba de comprensión de lectura? Lo primero que notamos es una disminución drástica en los resultados de estos últimos años. Ahora bien, cambios pronunciados de un año a otro son sospechosos y merecen una mayor detención. Lo primero que uno se pregunta al observar estos resultados es si efectivamente reflejan una disminución dramática en la comprensión de lectura de nuestros estudiantes o, por el contrario, se deben a problemas de medición de la prueba. El año 2014 se produjo una baja de 15 puntos respecto del año anterior en los resultados de 8° Básico. Una disminución de 0,3 desviaciones estándar en un año es prácticamente imposible de explicar, especialmente cuando no hay ningún acontecimiento que pueda justificarla. Este año los resultados en esta prueba se mantuvieron constantes, con un alza de tres puntos. Ello lleva a pensar que la dificultad de la prueba cambió el año 2014, de manera que los resultados de los dos últimos años no son comparables con los anteriores.

En relación con los resultados en II° Medio, observamos una tendencia a la mejora, aunque leve, entre 2003 y 2010, pero a partir de 2013 los resultados empeoran de forma dramática 12 puntos en tres años, es decir, 0,24 desviaciones estándar. Esta baja en los resultados se ve reflejada tanto en los hombres como en las mujeres, pero de forma más pronunciada en los hombres, reduciendo su desempeño en 16 puntos desde 2012. Si miramos más en detalle los resultados, notamos que el desempeño de los niveles socioeconómicos bajo y medio bajo no han variado en los últimos 12 años, lo que es grave, mientras que los niveles medio alto y alto han disminuido considerablemente sus resultados a partir de 2012, y el nivel medio a partir de 2013.

En estos grupos socioeconómicos, tanto mujeres como hombres disminuyeron sus resultados, pero fue más pronunciado en los hombres. Los resultados de las mujeres en estos niveles cayeron en más de 10 puntos y en el nivel alto en 22 puntos, mientras que los hombres de los tres niveles socioeconómicos cayeron en cerca de 30 puntos. Ahora bien, es difícil saber el impacto de esta caída, porque la Agencia de la Calidad no informa sobre los márgenes de error de los resultados por género según nivel socioeconómico (el margen de error crece a medida que el número de observaciones disminuye). Estos resultados en comprensión de lectura no se condicen con los resultados en la prueba Pisa, donde Chile ha mostrado una mejora importante entre los años 2000 y 2012 (0,4 desv. est.), especialmente en los grupos socioeconómicos más bajos.

El extraño comportamiento de los datos en la prueba de comprensión de lectura lleva a pensar que la disminución que hemos venido advirtiendo en los últimos años se debe a un cambio en la calibración de la dificultad de la prueba. Dado estos antecedentes, sería importante auditar nuestro Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (Simce); ello sólo podría traer beneficios para todos.