Señor director:
En columna del 11 de abril, Eduardo Engel descalificó el Informe de la Comisión de Reforma del Estado del CEP sobre Financiamiento Político porque el CEP está «financiado por sectores empresariales». La verdad es otra: los estatutos y las prácticas del CEP establecen fuertes protecciones para que sus investigaciones no representen los intereses de donantes. Peor aún, este informe fue el producto de la deliberación de 25 personas de diversas afinidades, incluyendo a muchos afines a la Concertación. Ellos aceptaron deliberar poniendo a un lado sus lealtades directas y centrándose en los argumentos, hasta identificar una propuesta global que fuera apreciada por todos como un avance positivo. La imputación de servilismo hacia los donantes del CEP fue imperdonable.
El 25 de abril, Engel descalifica nuevamente ese informe, arguyendo que una «clara mayoría» de los miembros, y el coordinador de la comisión, serían «afines a la derecha». Lo desmentimos. Es falso e insolente sugerir que los miembros «afines a la izquierda» se habrían dejado aplastar por una mayoría arreglada, siendo que cada uno tenía la opción de no suscribir el informe y de agregar una reserva. Mi obligación al coordinar esta comisión fue asegurar el respeto a todos los miembros, cualquiera fuera su afinidad, para que el diálogo ocurriera y diera fruto. Gracias a esto los borradores que presenté atrajeron el diálogo, y el texto final, que recogió muchas observaciones, reunió esas 25 firmas.
La lógica de Engel debe ser rechazada por razones generales. Si un grupo de investigadores produce un informe, tienen derecho a ser leídos sobre la base del mérito de sus argumentos, aunque todos ellos sean afines a una sola posición. La descalificación por afinidad política es injusta, y además ineficiente, porque impide el debate. Engel afirma también que las donaciones reservadas se hubieran rechazado si al legislar hubiera existido un segundo informe, preparado por otra comisión con mayoría afín a la Concertación. De nuevo es falso. Existió una segunda comisión con miembros de múltiples afinidades, la Comisión Bates, y su secretario era empleado del gobierno. Ella hizo una propuesta diferente de la del Informe del CEP, y también tuvo gran influencia legislativa. Ella no sólo apoyó las donaciones reservadas, sino las perfeccionó. En suma, el proceso legislativo fue mucho más equilibrado y eficiente de lo que cree Eduardo Engel.
Salvador Valdés P.
Coordinador, Comisión Reforma del Estado del CEP