La Tercera, 10 de diciembre de 2014
Opinión
Educación

Resultados del Simce II

Sylvia Eyzaguirre T..

En carta de ayer, Andrea Muñoz, Gonzalo Oyarzún e Iván Salinas sostienen que la evidencia nacional recomendaría alejarse de sistemas como el Simce para evaluaciones pedagógicas. Llama la atención esta afirmación, cuando las evidencias en el ámbito de la educación suelen ser matizadas. El Simce es parte de un sistema complejo de evaluación que considera aspectos fundamentales para el desarrollo integral de los estudiantes, como la autoestima académica y motivación escolar, el clima de convivencia escolar, hábitos de vida saludable y la participación y formación ciudadana. El Simce comprende un conjunto de pruebas que miden diferentes ámbitos del currículum: inglés, matemática, lenguaje, ciencias sociales y naturales, y a partir de este año expresión escrita en 6° básico, que permite a cada colegio hacer una evaluación comparativa de los procesos de aprendizaje de sus alumnos.

La información que entrega cada uno de estos aspectos por separado y en conjunto es valiosa, tanto para el proceso de autoevaluación y diseño de estrategias de mejoramiento continuo, como para la toma de decisiones de las familias, fundamental en un sistema de libertad de elección. Es curioso que más información resulte peor que menos; más bien, el acento debe radicar en mejorar la calidad de la información.