Para el coordinador académico del Centro de Estudios Públicos estos resultados exigen respuestas rápidas y efectivas de parte de la clase política que no logra remontar en la percepción de las personas.
La aparición de la encuesta del Centro de Estudios Públicos,CEP, el miércoles, fue un golpe para el gobierno, para la popularidad de la clase política, para instituciones como el Congreso Nacional y una alarma por el inédito pesimismo que mostraron los encuestados con la situación económica.
Nunca antes, en los últimos 20 años, la encuesta había registrado que un 63% de los consultados considerará que la situación económica del país era Mala/Muy Mala, y que el 49% crea que empeorará la situación económica del país en los próximos 12 meses. Este pesimista escenario económico se replica en la situación política, cuando 64% de los encuestados considera la situación política Muy Mala/Mala.
Para el coordinador académico del Centro de Estudios Públicos, Sebastián Izquierdo, estos resultados exigen respuestas rápidas y efectivas de parte de la clase política que no logra remontar en la percepción de la gente. La medición realizada por este centro de estudios insiste en la preocupación de las personas por la delincuencia, asaltos, robos, salud, pensiones, educación, narcotráfico, entre otras situaciones. Lo más triste es que la gente no ve que la clase política responda con soluciones a esos problemas y, por eso, un 61% desaprueba la forma en que el gobierno de Gabriel Boric está conduciendo el devenir del país, un 8% tiene confianza en el Congreso y solo un 4% responde tener confianza en los partidos políticos.
¿Es el peor momento de la clase política?
-Uno puede vincular estos malos indicadores de popularidad y confianza a un anhelo de la gente de que la clase política resuelva problemas, haciendo reformas necesarias para resolver derechos sociales.
¿Es preocupante?
-Es preocupante esta baja evaluación de los partidos políticos e instituciones como el parlamento porque ambas son parte importante de la democracia y uno ve cierta desazón respecto a la situación política; dos tercios de las personas encuentra que está muy mala la política y eso puede debilitar la democracia y aumentar el autoritarismo.
Ha bajado la valoración de la democracia. ¿Por qué?
-Hay una sensación de que la clase política está desconectada de los principales problemas como delincuencia, asaltos y robos. En esta percepción no contribuyen mucho los vaivenes que ha tenido el gobierno al momento de enfrentar la delincuencia de manera clara.
¿Por qué no habría claridad de parte del gobierno?
-Porque en este tema aparecen dos almas, dos visiones, la de Apruebo Dignidad y la de Socialismo Democrático.
Pero la mala percepción no es solo del oficialismo, del Poder Ejecutivo, también afecta al Poder Legislativo.
-Porque hemos visto poca colaboración entre el poder Ejecutivo y Legislativo para llegar a los acuerdos y cumplir los derechos sociales demandados por las personas.
¿Por qué tan generalizada la mala percepción de la política?
-Por la fermentación generada por un sistema electoral que no contribuye a la formación de acuerdos.
¿Cómo se soluciona esto?
-Podría abrirse una gran oportunidad en el proceso constitucional acordado en el Acuerdo por Chile, del 11 de diciembre pasado. En este proceso se debería resolver el establecimiento de un buen régimen político que solucione los evidentes problemas de debilidad institucional actual. Esto no es un problema solo del actual gobierno, es un problema que ha estado presente el último tiempo, donde las discusiones importantes solo se postergan y dilatan. Esta encuesta refleja muy bien este sentimiento.
¿Cuál?
-Que hay una desconexión entre las necesidades de la gente y una clase política que no logra ponerse de acuerdo para resolver esas necesidades. Que los políticos no resuelven los problemas reales.
¿Eso se da en todo ámbito?
-Hay muchos sectores que tienen inmensas demandas que no han sido resueltas. Hace cuánto tiempo estamos conversando el problema que produjo la pandemia en la educación en términos socio emocionales y de aprendizaje y todavía no vemos un gran acuerdo nacional para resolverlos. Lo mismo ocurre en la ausencia de una reforma de salud que termine con las filas y listas de espera. También vemos esto en la ausencia de respuestas a la violencia en el sur, o en la manera de enfrentar el tema de la migración.
Nuevo gobierno
¿El cambio de gobierno y de parlamentarios no modificó la mala evaluación de la política?
-Existe la percepción de que sigue siendo muy difícil ponerse de acuerdo y lograr colaboración con el gobierno de turno.
¿Hay algún un cambio entre la cantidad de gente que se define de izquierda o derecha?
-Esta encuesta muestra que Chile se está moviendo hacia al centro después del estallido. Hay un anhelo por mayor moderación, vemos cómo el péndulo está volviendo al centro y la gente demanda mayores acuerdos para solucionar problemas concretos.
Ha sido sostenido el crecimiento de las instituciones policiales. ¿Es una tendencia que llegó para quedarse?
-Es una expresión de la baja en la popularidad de ese octubrismo que tuvimos tras el estallido y que derivó en una crisis social en que mucha gente justificó la violencia u optó por el silencio. Esa posición que pudo tener un sector de la sociedad está cambiando drásticamente con una posición mucho más crítica con los actos de violencia.
¿Pero qué otro elemento los hace concluir que hay un deterioro del octubrismo?
-Hay una pregunta específica en la encuesta sobre las marchas y el rol de Carabineros en ellas. Aumenta fuertemente el apoyo al uso de la fuerza en esos casos y uno observa mayor confianza en las instituciones que debieran ser capaces de resolver el tema de la delincuencia.
¿Cómo era la identificación política de los encuestados tras el estallido social?
-En la encuesta de diciembre de 2019 un 7% declaraba estar en la Derecha, un 17% en la Izquierda, un 26% en el Centro y un 50% No Sabía/No contestaba.
¿Y ahora?
-Hay un cambio importante. Esta encuesta muestra un 15% en la derecha, es decir, se duplica el 7% del 2019; un 17% en la izquierda, se mantiene igual a 2019; y el Centro pasa a 41%, lo que implica un aumento de 15 puntos respecto de 2019. Los que no sabe/No Contesta, pasa de un 50% el 2019 a un 27% en esta encuesta.
¿La popularidad del gobierno?
-Está baja (61% de desaprobación, 24% de aprobación) y cuando uno revisa la serie histórica desde 2006 a noviembre-diciembre de 2022, solo existen dos momentos en que estuvo peor que ahora y es en julio-agosto de 2016, en que el gobierno de Bachelet tuvo un 66% de desaprobación, y en diciembre de 2019, cuando Piñera alcanzó un 82% de desaprobación postestallido social.
¿Esa baja es importante para Boric?
-El 24% de popularidad que tiene actualmente es un porcentaje muy similar al que obtuvo el presidente Gabriel Boric en la primera vuelta. El presidente hoy cuenta con el apoyo de su núcleo duro, previo a la alianza con el Socialismo Democrático. Que fue el que le permitió ganar la elección presidencial.
¿Por qué?
-Un factor que es relevante tomar en cuenta en este período es el resultado del plebiscito de septiembre pasado en que el 62% rechazó la propuesta de nueva Constitución.
¿Y la incorporación de ministros más de centro no ayudó?
-Los vaivenes del gobierno dan poca credibilidad a la moderación que se está observando. El gobierno puede avanzar un paso en moderación, pero cada zigzagueo implica un retroceso. El gobierno muestra poca consistencia en la influencia de los nuevos ministros en el ejercicio de gobernar.
¿Zigzagueo?
-Por ejemplo, el gobierno tiene un discurso más duro contra la delincuencia, pero indulta personas involucradas en hechos delictuales. El gobierno al principio fue reacio al implementar el estado de excepción y luego, fue extendiéndolo de manera consecutiva, y ahora hay un proyecto que quiere alargar su duración.
¿La gente no cree en la moderación del gobierno?
-La ciudadanía no alcanza a percibir si el gobierno de Boric se está moderando o no. Esa incomprensión no contribuye a una percepción positiva sobre el gobierno.
¿En este contexto el tema de los indultos no contribuye a responder a las demandas de la gente?
-El indulto no fue medido en este caso en particular, pero en este contexto de demandas por el tema seguridad aparece como un paso completamente equivocado.
“Vemos que está bien consolidada la percepción positiva por el libre comercio e internacionalización de nuestra economía”
Un tema que destaca en esta encuesta es el pesimismo respecto de la situación económica. ¿Es inédita esta percepción tan lúgubre sobre la economía?
-En esta encuesta un 63 % califica como Mala/Muy Mala la actual situación económica. Nunca habíamos visto estos niveles de pesimismo. El otro momento alto de pesimismo ocurrió en 2008, en plena crisis internacional subprime, pero era un 49% el que la estimaba Mala/Muy Mala la situación económica, son catorce puntos menos que lo que mostró la encuesta de esta semana.
¿Y cómo es la percepción para los próximos 12 meses?
-Muy mala porque el 49% de los encuestados consideran que empeorará su situación en los próximo 12 meses.
¿Inédito?
-Este es el valor más alto registrado desde abril de 2008 (crisis subprime). En 2008 el 29% consideraba que empeoraría la economía y hoy es el 49% el que considera que empeorará. Es una diferencia muy significativa desde un punto de vista estadístico. Este 49% que considera que la economía empeorará es el más alto de las últimas dos décadas.
¿Por qué la gente considera que su situación actual es un 63% Mala/Muy Mala y cuando le preguntan cómo será en los próximos 12 meses baja al 49% que considera que empeorará? ¿Es optimista respecto al futuro?
-Puede ser por un tema de la asimetría en la información. La gente tiene datos concretos respecto de la situación actual de la economía, pero hay menos claridad respecto de lo que viene.
¿Por qué miden la percepción sobre comercio internacional? ¿Lo habían medido con anterioridad?
-Lo medimos en 2003 cuando el país estaba en pleno esfuerzo por el libre comercio negociando el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. La valoración que tenemos ahora de aprobación al libre comercio es muy parecida a la valoración que vimos en 2003. En los últimos meses se produjo la discusión por el TPP11 y aquí vemos que está bien consolidada la percepción positiva por el libre comercio e internacionalización de nuestra economía.
¿Qué implica esto para el gobierno?
-Puede ser una buena guía para el Presidente en la búsqueda de alcanzar mayor aprobación, dada la valoración que existe por el comercio internacional, por la apertura de la economía.
¿Cuál podría ser la recomendación que surge de esta encuesta para el gobierno y la clase política?
-Es imperioso impulsar una agenda que resuelva problemas. Es lamentable que se vaya a quebrar la mesa de seguridad tras el anuncio de los indultos. La gente quiere soluciones para los problemas más urgentes y el primero de todos esos problemas es «delincuencia, asalto, robos” que pasó de 42%, en agosto de 2021, a 60%, en noviembre-diciembre de 2022. Esta es una diferencia significativa desde un punto de vista estadístico.
Delincuencia debe ser la prioridad.
-Es importante encontrar acuerdos en seguridad y en derechos sociales como salud, pensiones, educación. Es importante la búsqueda de consensos y dejar de lados temas más ideológicos que dividen. Es imperioso avanzar en derechos sociales. Chile lleva tres intentos de reforma al sistema de pensiones. Es sorprendente que la clase política no se haya logrado poner de acuerdo en el tema de las pensiones.
