El Mercurio, 31 de agosto de 2016
Opinión

¿Y de qué sirve estar en la Constitución?

Isabel Aninat S..

Dicen que en la vida hay que elegir las peleas. El año pasado se aprobaron varias reformas en torno al Servel y el marco regulatorio de la política.

Dicen que en la vida hay que elegir las peleas. El año pasado se aprobaron varias reformas en torno al Servel y el marco regulatorio de la política. Una de ellas fue la consagración del Servel como organismo autónomo en la Constitución. El mundo político se felicitó. Se dijo que era un gran avance para que esta institución estuviera a la altura de los nuevos desafíos. Además, con las nuevas atribuciones entregadas a este organismo, se dijo que ahora sí tendríamos un «Servel con dientes».

Sin embargo, el presidente del Consejo Directivo del Servel ya anunció que tendrán problemas para fiscalizar las próximas elecciones municipales. Si bien, en parte, esto se debe al proceso de marcha blanca y a los retrasos en la discusión legislativa, todavía persisten problemas asociados a la falta de personal y al financiamiento.

Dar esas peleas, quizás, habría sido más efectivo en la práctica que la autonomía constitucional.