Durante su mandato como ministro de Educación y hoy actual director del Centro de Estudios Públicos (CEP), Harald Beyer, lideró el ingreso de un proyecto que buscaba, también, cambiar las condiciones laborales de los profesores. Si bien la iniciativa quedó estancada en el Congreso por el poco apoyo parlamentario, hoy -a dos años de aquello- analiza, en general, con buenos ojos el Plan Nacional Docente ingresado por este gobierno y que se discute en la Comisión de Educación de la Cámara.
“En líneas gruesas yo creo que los titulares (del proyecto) están bien, pero el contenido hay que mejorarlo”, explicó a La Tercera después de participar en un seminario organizado por el CIAE de la U. de Chile.
Ayer los profesores marcharon por segunda vez en una semana. ¿Qué le parecen sus demandas?
Me parece que está muy mal la demanda de los profesores. Ellos fueron interlocutores privilegiados con el Mineduc y lograron satisfacer varias de sus demandas, no todas, pero muchas de las demandas adicionales que ellos solicitaban son incompatibles con el objetivo que tiene este proyecto que es, finalmente, lograr mejores aprendizajes de los estudiantes.
En ese sentido, creo que el proyecto se puede perfeccionar mucho, pero no por la línea del Magisterio. Yo entiendo que a ellos les preocupa un sistema de evaluación y que su progresión salarial dependa un poco de una evaluación, pero eso ocurre en todas partes del mundo, de distintas maneras. No necesariamente a través de este sistema, pero éste debería evolucionar en el largo plazo a una cosa mucho más descentralizada, donde el director tenga mucho más injerencia. El gobierno hoy día determinó que esto no era apropiado todavía y, por lo tanto, el esquema que está preponiendo, como criterio general, me parece correcto.
¿Le parece correcto lo que hizo el gobierno?
Una vez que tú pones a alguien como interlocutor privilegiado, ese alguien se siente con poder de veto y eso es lo que está sufriendo el gobierno. Hay un error político, pero habrá que repararlo y el gobierno tendrá que ser un poco más ‘puntudo’ con el Colegio de Profesores.
El reclamo del gremio apunta, entre otros puntos, a que los sueldos sigan dependiendo de la antigüedad y no del desempeño
Claro. Ahora, también, hay una decisión estratégica del Colegio de Profesores que apunta a mantener una mayor unidad gremial. Uno entiende esa lógica, pero ésta no está en el interés público. (…) El gobierno tiene que tratar de lograr un equilibrio entre el poder de ellos y el del beneficio de los estudiantes.
Entonces, ¿le gusta el proyecto del Ejecutivo?
(Ríe) Me parece que es una buena partida y que requiere de muchas mejoras, pero no en la línea de lo que propone el Magisterio.
Una de las críticas del CEP fue que la escala de aumento de sueldo era baja en los primeros años
El sueldo inicial sube bien, pero después el alza es muy lentamente y cuando uno mira a otros profesionales, los primeros años suben muy rápidamente. Casi todo el aprendizaje para lograr ser un buen profesor se logra en los primeros ocho años. Entonces, en ese período deberían subir mucho los sueldos porque es, además, atractivo para los jóvenes y después la escala de rentas sólo pasa a estabilizarse y moderar. Entonces, yo creo que ese es uno de los esfuerzos que hay que hacer.
¿Otras mejoras?
Creo que hay que sofisticar un poco los instrumentos que se usan para subir en cada tramo, luego hay que asegurar que efectivamente los profesores buenos partan en los colegios más vulnerables. También creo que las mentorías debieran estar dentro de los años de formación, ya que el profesor está cinco años en la universidad, el último debería ser de mentoría, de preparación; y durante los primeros cuatro años obtiene la licenciatura. El último, entonces, quedaría para el título profesional, monitoreado por el Estado para asegurar ciertos estándares y ahí obtendría el título de profesor y podría ejercer (…) Todos esos cambios se pueden hacer y discutir, pero en líneas gruesas, creo que los titulares están bien, aunque el contenido hay que mejorarlo.
Otra de las grandes críticas de los docentes es que hay un exceso de mediciones. ¿Lo comparte?
Es que no son excesivas, o sea si tu dejas la parte de la preparación en el proceso educacional, después vas a tener una medición para subir al nivel Temprano, otra para el Avanzando y después las demás son voluntarias. ¿Cuál es el exceso? En Washington, EE.UU, hoy tienen cuatro mediciones que cumplir.