La Tercera, 31 de marzo de 2013
Opinión

Corbo: «El mayor peligro de la economía chilena en 2013 es un sobrecalentamiento»

Vittorio Corbo.

El investigador senior del CEP, Vittorio Corbo, advierte que la economía se reaceleró aún más en noviembre-enero. Si no hay una moderación, cree que el BC optará primero por medidas macroprudenciales, pero luego también por subir la tasa.

por Olga Bustamante

A sólo días de conocerse el nuevo Informe de Política Monetaria del Banco Central (BC), Vittorio Corbo se declara más preocupado que en septiembre-octubre del año pasado sobre el estado de la economía chilena, a la que hoy ve encaminada a sobrecalentarse de no haber una pronta moderación. Asegura que en los últimos meses, en vez de desacelerarse, tanto la actividad como el gasto tomaron mayor fuerza, lo que, a su juicio, abre la puerta para eventuales medidas. Pero dado el escenario externo de bajo crecimiento, bajas tasas y abundante liquidez, y como una forma de no afectar el tipo de cambio, apuesta a que el BC partiría usando regulaciones macroprudenciales, como exigirles a los bancos un mayor “colchón” de capital. Sin embargo, admite que puede que eso no sea suficiente y que de todos modos haya que subir la tasa de interés.

Usted ha advertido sobre una reaceleración de la economía a partir de fines de 2012. ¿Qué tan preocupante es?
Todo apuntaba a que la economía chilena había ido perdiendo dinamismo a lo largo del año pasado. Ese era el pronóstico del BC y de la mayor parte de los analistas. Sin embargo, el cuarto trimestre terminó siendo más dinámico que el tercero, tanto en actividad como en gasto, lo que es más preocupante aún. La demanda interna en el margen está creciendo a tasas de dos dígitos. Y de hecho, en el trimestre móvil noviembre-enero la economía tomó todavía más fuerza en el margen.
Entonces, sin duda, hay una preocupación. El gasto se expande a un ritmo mayor que el producto y este último tampoco puede crecer mucho más allá de la capacidad del país, que se ubica en torno a 5%.

¿Eso quiere decir que Chile va en vías de sobrecalentarse?
Así es. Si seguimos en la actual dinámica, el país se va a sobrecalentar. Todavía no podemos decir que la economía está sobrecalentada, porque si bien ha habido un deterioro de la cuenta corriente en el margen, la inflación se mantiene bajo 2%. Pero preocupa ese desbalance que se puede ir creando en la cuenta corriente y se va a manifestar más adelante en inflación.

Frente a ello, ¿el BC ha hecho bien en sólo observar hasta el momento?
Lo que pasa es que con la inflación controlada y con la incertidumbre que persiste en la economía internacional, el BC ha sido relativamente prudente hasta ahora, pero sí ha dado señales claras de su preocupación. Eso está bien y va a tener que seguir monitoreando la situación para ver si va a requerir más instrumentos.

¿Por qué no ha subido la inflación, pese al mayor crecimiento del gasto sobre el PIB?
Eso ha sorprendido al BC y a la mayor parte de los analistas. En las proyecciones del BC la inflación regresaba al 3%, pero no ha sucedido así. Parte de ello se debe a que los precios de los alimentos han caído fuerte afuera. También ha ayudado la apreciación que ha tenido el peso. Además, todavía siguen cayendo en forma importante los precios del vestuario y de los productos electrónicos. Pero al final el riesgo de inflación sigue presente. Si el gasto sigue creciendo a esta velocidad, no hay duda de que va a haber que llamar a los bomberos.

¿Y con qué medidas se debiera enfrentar la situación?
Dada la coyuntura actual de Chile y el resto del mundo, de tasa de política sustancialmente mayor que la internacional, mucho mayor crecimiento y mucha liquidez en los mercados internacionales, el primer instrumento que se va a usar no va a ser el tradicional de subir tasa de interés. Se van a usar regulaciones macroprudenciales para ir quitándole dinamismo al gasto.

¿Como cuáles?
La regulación de Basilea III, que está en sus etapas finales de implementación, considera que en momentos como éstos, cuando el ciclo es favorable, los bancos debieran acumular un colchón de capital para usarlo en momentos menos favorables. Ese colchón de capital es de 2,5 puntos del capital ajustado por riesgo y ayuda a proteger la estabilidad financiera. Si mañana el problema está muy focalizado en el sector inmobiliario, con precios que vayan más allá de los fundamentos, existen instrumentos como regular que no se pueda prestar más allá de un cierto porcentaje del valor de la casa.
Ahora, si esas cosas no funcionan y hay más espacio para usar la tasa de interés, el BC lo va a hacer. Pero hoy comparto su preocupación en cuanto a que con un peso que se ha apreciado de forma importante y que está complicando a los sectores exportables, se debe evitar que haya un ajuste mayor en el tipo de cambio real al subir la tasa.

¿Qué tan cerca estamos de tomar esas medidas macroprudenciales?
En esto siempre hay costos y beneficios. El beneficio es evitarnos desequilibrios cuya corrección futura sea muy costosa. Pero hay costos, porque estas medidas generan distorsiones. Si empezamos a reducir la velocidad del crédito bancario, la gente va a tomar créditos por otros lados. No obstante, creo que estamos llegando a una etapa en la cual los beneficios de actuar pueden ser mayores que los costos de hacerlo. La demanda interna está creciendo cerca del 14% y el consumo al 9%, entonces claramente hay un problema.

Si estas medidas no son suficientes, ¿cuándo podría subir la tasa?
Lo veo más probable en el segundo semestre. Está muy bien que al país le vaya fantástico, pero estamos tomando riesgos excesivos. Con la información que tenemos hasta hoy lo más probable es que la tasa va a estar sobre 5% a fin de año.

¿De qué magnitud puede ser el alza?
La sintonía fina la tiene que hacer el BC, pero 0,25 puntos es poco.

Si sube la tasa, ¿qué puede pasar con el tipo de cambio? ¿Habrá una mayor apreciación del peso?
Depende de tantas cosas, entre ellas, de los acontecimientos externos. Afuera, tarde o temprano, el dólar se va a apreciar, porque EEUU está saliendo más rápido de lo previsto y en Europa se va a requerir más estímulo monetario. Eso favorece una depreciación del peso.

Ante la necesidad de desacelerar la economía, ¿cuál es el aporte que debe hacer el Fisco?
La autoridad se había comprometido a llegar a un déficit fiscal estructural, ajustado por el ciclo, de 1% del PIB el año 2014 y lo adelantó para 2013. Eso ayuda en el margen. Ayudaría más todavía si cambia la meta al 0%. Pero no lo veo en la agenda y creo que hay que dejárselo a la nueva administración. Por eso creo que al final el trabajo lo va a tener que hacer el BC más que la autoridad fiscal.

De hecho, ya en 2012 cerraron con un déficit estructural de 0,6%, por lo que ir a -1% no ayuda a contener el gasto…
Efectivamente, en el margen es expansivo ese resultado. Me gustaría que por lo menos mantuvieran el 0,6% del año pasado.

¿Como evalúa las medidas del gobierno de dar otro bono, de adelantar la vigencia del reajuste de salario mínimo y de bajar el impuesto de timbres, cuando se intenta moderar el gasto?
No hay duda de que eso le da más estímulo a la demanda.

¿Qué debiera enfatizar el BC en su IPoM que entrega este martes?
Va a decirle al paciente tenga prudencia, va a pedirle más exámenes y en dos a tres meses más va a evaluar si está mejorando o si tiene que internarlo para darle las medicinas bajo supervisión.

¿Cuánto crecerá el PIB este año?
Creo que el país va a crecer en torno a 5%. Hay que desacelerarlo, aunque sea a palos, para que se expanda a ese ritmo.

¿Este riesgo de sobrecalentamiento es el mayor peligro que enfrenta la economía chilena en 2013?
Efectivamente, aparte de los riesgos internacionales, el mayor peligro de la economía chilena en 2013 es un sobrecalentamiento. Y para el mediano plazo el peligro más grande a resolver es el problema energético.

ESCENARIO EXTERNO: MEJORAN ESTADOS UNIDOS Y CHINA

Mundo: “En lo global vamos a tener un impulso parecido o algo menor a 2012, pero la gran ventaja para Chile es que la composición de ese crecimiento va a tener más de China, EEUU y Japón de lo que tuvo el año pasado”.

EE.UU.: “Está mostrando una fortaleza más allá de lo que todos pensábamos. Pese a todas las zancadillas que le han hecho a su economía, con la incapacidad de enfrentar su problema fiscal, igual ha seguido corriendo muy bien. Este año va a crecer más cerca de 2% y tal vez algo más, con un ajuste fiscal brutal. Eso significa que nos equivocamos casi en un punto y medio de crecimiento. Es decir, sin ajuste fiscal esta economía a lo mejor iba a crecer entre 3% y 3,5%”.

China: “Va a crecer más el 2013 que el 2012. La transición política ha sido mucho más suave de lo que se pensaba y la nueva administración todas las señales que ha dado es que va a seguir fortaleciendo un crecimiento sobre el 7,5% con la inflación controlada”.

Europa: “Hemos tenido un shock muy negativo en los últimos 10 días debido al manejo amateur de la crisis de Chipre. Se depreció el valor de la capacidad de gestión de los líderes europeos. Sin embargo, los ajustes están funcionando en los países que han venido enfrentando sus problemas, como Irlanda, España e Italia, y también han avanzado Portugal e incluso Grecia. Por lo que si bien Europa volverá a tener una recesión este año, irá de menos a más y no veo una catástrofe. Europa tiene futuro, va a salir adelante en tres o cuatro años más y el mundo va a tener un tremendo shock positivo cuando lo haga”.

A. Latina: “El cambio más significativo de la región está teniendo lugar en México, donde se ha logrado un acuerdo nacional para avanzar en reformas al mercado laboral, de telecomunicaciones, en educación y en el ámbito energético. Yo quiero estar largo en México en los próximos años. De hecho, a cinco años se ve mejor México que Brasil, porque el primero está enfrentando sus problemas estructurales”.

«DEBERIAMOS TENER UN FONDO PARA INVESTIGAR PARA EL FUTURO»

¿Cuál es el desafío fiscal de Chile a mediano plazo?
Prepararnos para cuando ya no estén los recursos no renovables de los cuales provienen hoy parte importante de los ingresos que recibe el país. Eso requiere ir creando un fondo más permanente que los actuales para enfrentar problemas cíclicos y para los pasivos en pensiones. Debiéramos tener un fondo para invertir para el futuro y los intereses que gane poder invertirlos en educación, en recurso humano, en mejorar la capacidad del sector público. Para eso se necesita un balance estructural -ajustado por el ciclo- de equilibrio o a lo mejor un superávit, mientras se crea el fondo.

¿Hace diferencia qué bloque gane la elección presidencial de noviembre?
No. Lo que hace la diferencia es lo que hagan, no quién gane.

¿La contienda política puede afectar el ambiente económico?
Tenemos que avanzar aún más en construir y respetar las instituciones, de modo de llegar a ser menos dependientes de cuál es el gobierno de turno. No que cada vez que asuma el ministro de Hacienda tenga que reclutar 30 analistas de primer orden. Eso debería ser parte del aparato público. Por ejemplo, en Canadá cambia el gobierno, pero el staff profesional es el mismo. El día que hagamos eso vamos a tener políticas más estables. Ello requiere invertir recursos para fortalecer la administración y el diseño de políticas públicas.

¿Cuáles son las reformas que deberá encarar el próximo gobierno?
De partida, el tema energético. Algunos proyectos se están reexaminando por el costo de la energía. Y la energía tendrá otro salto importante cuando se renegocien los contratos de abastecimiento que vencen en los próximos dos años, porque no ha habido expansión de la oferta. Independiente de quién llegue al gobierno, Chile requiere de un acuerdo nacional para ver cómo producir energía, o si no que me avisen para invertir en fábricas de velas. La educación es lo otro esencial. El problema de desigualdad tiene mucho que ver con que a una parte de la población no les hemos dado la capacidad de acumular capital humano a la velocidad en la cual crece su demanda, al tener una educación preescolar, básica y media mala. Deben mejorar la gestión, supervisión, medición, control de calidad y también los recursos.
A ello hay que sumar la calidad y gestión del Estado y el tema laboral. En este último nos quedamos atrasados muchos años y eso le restringe el ingreso al mercado laboral a las mujeres de baja educación y a los jóvenes. Ahí tenemos que avanzar, es clave.