El Mercurio, 10 de mayo de 2012
Opinión
Educación

Economista del CEP plantea un Simce que permita a los padres conocer los resultados individuales de su alumno

Sergio Urzúa.

Sergio Urzúa advierte que el puntaje tiene efectos en el salario futuro. Hizo ver que la información particular es una herramienta clave para las familias, para revertir magros resultados en la Prueba de Selección Universitaria (PSU).
por Nelly Yáñez N.

La fórmula es provocativa. El jefe del área de políticas sociales del CEP, el economista Sergio Urzúa, planteó que los resultados del Simce -instrumento que mide la calidad de la educación en 4° y 8° Básico y 2° Medio y que en 2011 tuvo un presupuesto de US$ 23 millones- debiera ser entregado también individualmente a los padres y apoderados, para que tomen las acciones correctivas a tiempo y no se llegue a la Prueba de Selección Universitaria (PSU) sin posibilidad de remediar magros puntajes.

«Sin ninguna duda -dijo Urzúa-, se debe informar a las familias sobre el desempeño individual del alumno. Probablemente, con un instrumento distinto, un Simce 2.0, por ejemplo, porque no puede ser que los padres y apoderados se enteren luego de la PSU que el desempeño no era el que creían». Hizo ver que los resultados indican que más del 70% de la varianza del Simce se explica por lo que ocurre al interior de la clase, pero que el actual formato no permite a los actores conocer en qué lugar se encuentran en la tabla.

«A nadie le gusta que le cuenten que está en un grupo malo, si es que no le dicen dónde está con respecto al grupo. Si le dicen: ‘Usted está en un colegio malo, al lado de otros colegios igual de malos’, la información individual pasa a ser más relevante para la toma de determinaciones», sostuvo. Cuestionó que incluso los resultados del Simce de Educación Física se entreguen en forma genérica. «¿Sirve de algo? ¡Por supuesto que no! Algo parecido pasa con las otras pruebas, lo que demuestra que una mejor información a nivel individual permite abrir un abanico más amplio de herramientas para que los hogares puedan actuar», enfatizó.

A juicio del profesional, aunque el instrumento es impreciso, permite, de todos modos, medir las habilidades de los alumnos, punto que considera clave. Pues, en una investigación realizada junto a Dante Contreras y Jorge Rodríguez, en el CEP, se constató que el Simce tiene un efecto sobre los salarios futuros.

«Encontramos -dijo- que 50 puntos del Simce de Matemáticas se traducen, 10 años después, en un 14% más de ingreso mensual. Esto implica que aproximadamente cada punto del Simce equivale a unos 1.100 pesos mensuales adicionales. En Lenguaje el impacto es menor: es un décimo del de Matemática».

Los detractores a la entrega de resultados a nivel individual hacen ver que el objetivo es monitorear la calidad y equidad de la educación desde la perspectiva de los logros de aprendizaje que alcanzan los estudiantes en distintas áreas curriculares; identificar a los colegios que presentan sistemáticamente bajos resultados y que necesitan apoyo externo para mejorar el desempeño de sus estudiantes; evaluar la efectividad de programas de intervención y asignar incentivos a las escuelas que logran mantener altos puntajes o que los suben sistemáticamente.

Y advierten que la entrega individual de resultados presenta complejidades, entre ellas, una eventual estigmatización de los alumnos con bajo desempeño, por lo que una eventual entrega debiera hacerse casi en un sobre sellado a las familias.