Medios Regionales
Opinión

El deteriorado clima escolar pospandemia

Mauricio Salgado O..

El deteriorado clima escolar pospandemia

Preocupa además que las niñas y adolescentes, especialmente de zonas urbanas, hayan sido las más afectadas por este deterioro del clima escolar. Seguramente muchas de ellas realizaron labores domésticas y de cuidado durante la pandemia.

El prolongado cierre de escuelas durante la pandemia, los años 2020 y gran parte del 2021, afectó negativamente los logros de aprendizaje de los estudiantes y aumentó la exclusión escolar observada el año 2022. Sin embargo, hasta ahora no contábamos con un diagnóstico del impacto del cierre de escuelas sobre el clima escolar, que es un potente predictor del bienestar socioemocional y los resultados académicos de los estudiantes.

Por clima escolar entendemos el ambiente psicológico y pedagógico que se crea en el aula y en la escuela, englobando factores tanto emocionales, cognitivos y sociales que influyen en la motivación, el compromiso y el éxito académico de los estudiantes. ¿Cómo varió el clima escolar luego de la pandemia?

En el Centro de Estudios Públicos (CEP) analizamos la información de los “Cuestionarios de Calidad y Contexto de la Educación” que son aplicados a estudiantes, apoderados y profesores en conjunto con la prueba Simce cada año. La información de los cuestionarios escolares de 4° básico y 2° medio del año 2022 muestran importantes caídas en indicadores relevantes del clima escolar, aunque con importantes diferencias entre tipos de escuelas y por género.

En 4° básico, el retorno a clases presenciales pospandemia redujo las brechas históricas entre escuelas de mayores y menores recursos en indicadores como peleas entre compañeros. Por ejemplo, mientras que entre los estudiantes de escuelas de nivel socioeconómico alto que declararon haber sido golpeados por algún compañero se registró un aumento de 2,3 puntos porcentuales respecto de la medición prepandemia, entre los de escuelas de nivel socioeconómico bajo este indicador aumentó en 1,2 puntos. En cambio, se observó una mejora de esta variable, de 3,8 puntos, en escolares de establecimientos categorizado como “insuficientes”, es decir, aquellas escuelas que obtienen resultados bajos en variables como niveles de aprendizaje de sus estudiantes

Los resultados también muestran que las escolares mujeres de 4° básico, particularmente de zonas urbanas, reportaron mayores niveles de discriminación por personalidad.

En 2° medio, el retorno pospandemia implicó un aumento en las situaciones de violencia y un incremento en los sentimientos de temor en el colegio. Se observa entre los escolares de este nivel un aumento de 8 puntos porcentuales en la frecuencia de peleas entre estudiantes. En este nivel también se aprecian diferencias por tipos de escuelas. Por ejemplo, a aunque el aumento en las situaciones de violencia física es transversal, es más acentuado en las escuelas subvencionadas y menos abrupto en las particulares pagadas. Además, las mujeres de zonas urbanas declararon más situaciones de peleas entre compañeros. La diferencia de género en la vivencia de la violencia física al interior de las escuelas también se refleja en el reporte de situaciones de discriminación por personalidad, más acentuada entre las escolares mujeres de este nivel.

En definitiva, a aunque en general el retorno a clases presenciales pospandemia resultó en un deterioro del clima escolar, el análisis del CEP muestra cierta variabilidad en la magnitud de las caídas, lo que refleja diferencias en la efectividad de las escuelas para lidiar con los problemas de convivencia que dejó el prolongado cierre de establecimientos durante los años 2020 y 2021. Preocupa además que las niñas y adolescentes, especialmente de zonas urbanas, hayan sido las más afectadas por este deterioro del clima escolar. Seguramente muchas de ellas realizaron labores domésticas y de cuidado durante la pandemia, en medio de la educación remota, descuidando su proceso de escolarización. Es un profundo fracaso del mundo adulto que el retorno clases presenciales haya sido para ellas, además, una experiencia más hostil.