El Mercurio, 16 de mayo de 2016
Opinión

El Tricel debe dar explicaciones

Leonidas Montes L..

En su columna «¿Quién miente? ¿El Servel o la Nueva Mayoría?», Carlos Peña, que todas las semanas con pluma aguda y razones de peso nos llama la atención sobre diversos temas de interés público, ayer se refirió a un asunto grave. De acuerdo al columnista, el Tricel, dándole la razón a la Nueva Mayoría en su arremetida contra el Servel, habría ignorado el verdadero problema de fondo. Si el Servel argumentaba que la razón del rechazo fue que hasta la medianoche del 20 de abril no existía acuerdo dentro de la Nueva Mayoría sobre las comunas que irían a primarias, la Nueva Mayoría disfrazó este problema de fondo, ocultándolo y escudándose en una mera cuestión formal: si era relevante que Isabel Allende llegara después de la hora. Y el Tricel, de manera inexplicable, y casi por arte de magia -o «arte de birlibirloque», como sostiene Carlos Peña-, habría avalado esta estrategia horadando, de paso, el rol y la institucionalidad del Servel.

El asunto no es baladí y merece un serio debate. En un momento en que nuestras instituciones son cuestionadas y cuando se promueve y añora mayor competencia política, esta nueva señal de irresponsabilidad atenta contra la institucionalidad y el debido cuidado que merece nuestra democracia. Los miembros del Tricel deben dar explicaciones. De ser esta realmente la situación, no solo está en juego la reputación y el prestigio profesional de sus miembros, sino también lo que realmente nos importa, esto es, la salud de nuestra institucionalidad democrática.