(…) no solo existen diferencias importantes en las realidades de cada territorio, sino que también presentan dinámicas diferentes que es preciso comprender. Esto no solo es relevante para entender las razones detrás del voto en el plebiscito, sino que tiene profundas implicancias en el diseño de las políticas públicas.
La encuesta CEP permite, al analizar agrupando regiones en macrozonas por tamaño muestral (siguiendo la agrupación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación), indagar en las similitudes y diferencias a lo largo del territorio. Así, vemos que la seguridad es una preocupación que cruza todo el territorio. Pero los énfasis varían. La delincuencia es el principal problema en todas las regiones, pero mientras que en las zonas norte, región Metropolitana (RM) y centro-sur supera el 50% de las menciones, en la zona sur recibe cerca de un 36% de ellas. Y si bien las diferencias no son estadísticamente significativas entre zonas, excepto respecto a la norte, es indicativo de los problemas que enfrentan el que la violencia reciba casi un 20% de las menciones en las zonas sur y centro-sur.
También se observan diferencias respecto a las perspectivas económicas del país donde el pesimismo es mayor en el sur. Mientras en la zona norte solo un 27% cree que la situación empeorará, seguido de la RM con un 39%, en las otras zonas casi la mitad cree que así será. Esto, a pesar de que no se diferencian respecto a percepciones y expectativa sobre la situación económica personal.
Al mirar las respuestas sobre la nueva Constitución, a nivel global se observa un empate técnico entre el Apruebo y el Rechazo, pero el cuadro cambia al desagregar por zonas: en el norte, el Apruebo supera al Rechazo por más de 10 puntos porcentuales, y lo contrario ocurre en la zona centro-sur. En las otras zonas, las diferencias entre ambas opciones no son estadísticamente significativas. Parte de esas diferencias, como es esperable, se asocian a las diferentes expectativas sobre la nueva Carta Fundamental con un patrón similar al de las perspectivas sobre la economía: en el norte son más optimistas y más pesimistas en el centro-sur. Pero también se da un fenómeno que vale la pena explorar: la asociación entre aprobación del Presidente Boric y el voto sobre la propuesta constitucional difiere: mientras que en el norte, 74% de quienes aprueban al Presidente se inclinan por el Apruebo, en la zona centro esa cifra es un 57%, 54% en RM, y cerca del 40% en las zonas centro-sur y sur. Estas diferencias se explican sobre todo, por quienes aun no han decidido su preferencia. Así también es distinta la proporción de los que votan Apruebo entre los más interesados en el trabajo de la convención: mientras que en la zona sur, solo un cuarto de quienes están muy interesados votarían Apruebo, la proporción es más cercana al 50% en las demás zonas, y superior al 50% en el norte.
Todo esto hace evidente algo que, si bien no resulta demasiado novedoso, suele olvidarse: no solo existen diferencias importantes en las realidades de cada territorio, sino que también presentan dinámicas diferentes que es preciso comprender. Esto no solo es relevante para entender las razones detrás del voto en el plebiscito, sino que tiene profundas implicancias en el diseño de las políticas públicas.