En este trabajo se revisa la relación entre filantropía y sociedad civil, los elementos relevantes del marco legal vigente que se alejan de los estándares internacionales y los efectos prácticos de la dispersión legislativa.
La pandemia provocada por el virus Covid-19 ha relevado la necesidad de contar con respuestas ágiles para enfrentar las consecuencias económicas y sociales de esta emergencia sanitaria. En tales circunstancias es fácilmente reconocible el valor que generan las organizaciones de la sociedad civil (OSC): movilizan recursos de los distintos actores sociales para entregar respuestas integrales y pertinentes a las comunidades afectadas. Junto con ello, aportan innovación a la solución de problemas sociales complejos y articulan espacios de cooperación entre actores sociales en torno a intereses comunes. Con ello, las OSC contribuyen a canalizar la participación de la ciudadanía en la vida pública y aportan al bien común, condición necesaria para avanzar en construcción de confianza, cohesión social y colaboración multisectorial.
Un marco institucional orientado a fortalecer a las OSC y su capacidad de contribución en los asuntos públicos requiere necesariamente abordar su sostenibilidad. En este sentido, las donaciones de recursos, pero también de tiempo, especies y dinero que realizan ciudadanos, empresas, fundaciones, contribuye a su fortalecimiento, en la medida que permiten asegurar una diversificación de sus sistemas de financiamiento, asegurar una sana autonomía del Estado y facilitar su sostenibilidad en el tiempo. Estos aportes voluntarios constituyen además una expresión de participación en la construcción de bienes públicos. Se trata, en otras palabras, de garantizar las condiciones de funcionamiento de las OSC para que continúen desarrollando la tarea de aportar al bienestar social, lo que requiere no solo la posibilidad de contar con la donación de tiempo y el compromiso de quienes se insertan en las diversas causas que empujan, sino que también requiere un marco regulatorio adecuado, que les permita acceder a los recursos materiales suficientes para poder mantener su labor en el tiempo.