Puntos de Referencia N° 691, mayo 2024
Puntos de Referencia
Encuesta CEP
Migración

Ellos y nosotros: El migrante de los chilenos

Mauricio Salgado O..

Ellos y nosotros: El migrante de los chilenos

El estudio “Ellos y nosotros: El migrante de los chilenos” muestran que una preferencia por la llegada de migrantes mujeres. Esta preferencia podría explicarse por un imaginario social que vincula la migración masculina con la inseguridad. En efecto, entre los encuestados que declaran no relacionarse con migrantes —aquellos más inclinados a juicios provocados por imaginarios antes que por experiencia directa— se observó una actitud más restrictiva hacia la migración masculina. Pero este favoritismo tiene límites.

  • Dada la enorme población migrante en el mundo, su politización en los principales países de destino parece inevitable. En este contexto, el análisis de las actitudes que los ciudadanos tienen hacia la migración resulta crucial. Estas actitudes no solo influencian las políticas migratorias locales, sino que determinan el futuro económico, cultural y político de los países.
  • Este artículo describe los resultados de un estudio experimental para comprender y explicar las actitudes de los chilenos hacia los migrantes realizado en la Encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) 90. El experimento consistió en presentar un conjunto de perfiles ficticios de extranjeros (i.e., viñetas) que buscan ingresar al país, registrándose la disposición de los encuestados para permitirles la entrada. Los atributos incluidos en los perfiles fueron el sexo del migrante, su nivel educacional, si están acompañados por sus parejas y/o menores de edad y, finalmente, cinco nacionalidades: Venezuela, Perú, Haití, Colombia y España. Estos atributos variaron aleatoriamente, lo que permitió determinar su efecto sobre las respuestas de los encuestados.
  • Los resultados muestran una preferencia por la llegada de migrantes mujeres. Esta preferencia podría explicarse por un imaginario social que vincula la migración masculina con la inseguridad. En efecto, entre los encuestados que declaran no relacionarse con migrantes —aquellos más inclinados a juicios provocados por imaginarios antes que por experiencia directa— se observó una actitud más restrictiva hacia la migración masculina. Pero este favoritismo tiene límites. El análisis muestra que los encuestados son más favorables al ingreso al país de mujeres solas (i.e., sin pareja ni menores dependientes), una diferencia no observada en los migrantes hombres.
  • Los perfiles de migrantes en posesión de un título universitario recibieron evaluaciones mucho más favorables de los encuestados, especialmente entre aquellos con estudios superiores. En cambio, los perfiles con baja escolaridad fueron menos preferidos, independiente del nivel educacional de los encuestados. Estos resultados matizan los modelos basados en el autointerés material para explicar las actitudes hacia la migración. A las personas que hacen una evaluación económica de los migrantes parece preocuparles menos cómo los migrantes los afectan personalmente y más qué valor económico representan para el país.
  • Los encuestados tienen actitudes más receptivas hacia migrantes que buscan ingresar al país sin acompañantes ni dependientes. Una preocupación de los encuestados por la presión fiscal que genera la migración podría explicar su preferencia por la migración solitaria al país.
  • Finalmente, los encuestados se manifestaron especialmente contrarios a la migración colombiana y venezolana e indiferentes frente a la peruana, haitiana y española. El que no se aprecien diferencias en las actitudes que gatillan migrantes españoles y haitianos revela que ni el racismo ni el etnocentrismo son hoy factores explicativos de las actitudes de los chilenos al ingreso de extranjeros al país. En cambio, las actitudes más restrictivas con ciertas nacionalidades están estructuradas por la composición de la migración reciente y su imagen amenazante, junto con atributos de los encuestados como una baja escolaridad, baja simpatía intercultural y una menor frecuencia de contacto con extranjeros.