En diez capítulos, este libro busca dar una respuesta sistemática y multidisciplinaria a estas y otras preguntas sobre la inmigración en Chile.
Se analiza en profundidad desde distintas disciplinas (el derecho, la sociología, la economía), pero también desde los diversos ámbitos en que tiene implicancias: la regulación, el mercado laboral, vivienda, educación, salud, pensiones y las actitudes de los locales. Las respuestas son principalmente empíricas, basadas en los datos disponibles para las distintas áreas, con el fin de aportar con información confiable y de ir más allá de los casos anecdóticos. Se hace también una revisión de la literatura en las distintas áreas, de forma de contrastar con otras experiencias y ver qué factores son comunes y en qué aspectos se presentan diferencias.
Asimismo, se entrega una serie de recomendaciones que llevarían a hacer más beneficiosa la inmigración, tanto para los que inmigran como para los locales. Aunque en los últimos años se han publicado investigaciones sobre distintos aspectos de la ola migratoria en Chile, no ha habido, quizás por lo reciente del proceso, un esfuerzo sistemático y comprehensivo en este tema. Este libro busca llenar ese vacío.