La Tercera
Opinión

La tercera vía

Sylvia Eyzaguirre T..

La tercera vía

Esta tercera vía no implica necesariamente introducir cambios al plebiscito, pero sí ofrecer una salida política a un escenario de punto muerto, que permita responder a la demanda ciudadana por una nueva Constitución.

“Cualquier resultado será mejor que una Constitución escrita por cuatro generales”, fueron las palabras del Presidente Boric al referirse al trabajo de la Convención Constitucional. Se equivoca el Presidente y gravemente. En primer lugar, es evidente, que la nueva Constitución puede ser peor que la actual. Hay varias formas en que ello puede ocurrir. En lo formal, una Constitución contradictoria o vaga, que dé pie para interpretaciones discrecionales del Poder Judicial o de las autoridades de turno, debilitando el actual estado de derecho, sería sin duda un retroceso. En lo material, una Constitución que fortalezca desmedidamente al Estado, distorsione los pesos y contrapesos entre sus distintos poderes y debilite los derechos fundamentales de los ciudadanos, dejándolos indefensos frente a un Estado todopoderoso, también sería un retroceso. Una Constitución que destruya la economía, debilite a las regiones, establezca ciudadanos de distintas categorías o sea imposible de implementar también sería un retroceso. Por último, delata ignorancia o al menos mala fe achacar la redacción de nuestra actual Constitución a cuatro generales, toda vez que ha sido la Constitución más reformada de nuestra historia y dista cualitativamente de la Constitución que heredamos de la dictadura.

Claro que importa el resultado de la Convención, el destino próximo de este país y de las futuras generaciones depende de ello. De ahí que no sean pocas las voces de alerta que se han levantado ante las descabelladas propuestas que se discuten en el Pleno; voces que vienen de la centroizquierda y de independientes, y que en su mayoría votó por el Apruebo. ¿Cómo no va a ser preocupante que al parecer algunos de los convencionales que representan al pueblo mapuche hayan amenazado de muerte a la convencional Isabella Mamani por presentar una propuesta distinta en materia de propiedad indígena? ¿Cómo no va a ser preocupante que el 97% de los artículos referentes al sistema político se haya rechazado? Lo mismo ha sucedido con lo que ha presentado la Comisión de Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Naturales Comunes y Modelo Económico. El fanatismo intolerante que impera en la Convención tiene el riesgo de terminar convocando a una minoría y excluyendo a la mayoría. Consecuencia natural cuando la agenda identitaria de grupos específicos se impone por sobre el interés común.

Teniendo a la vista este escenario, irrita la frivolidad con la que el gobierno trata el asunto constitucional. Al parecer no entiende que el fracaso de la Convención sería complejo no solo para ellos, sino para todo el país. El rechazo del nuevo texto constitucional no puede significar mantener el statu quo, ello carece de toda lógica luego de que el Apruebo obtuviera casi el 80% de los votos.

Debiera fraguarse ahora un acuerdo político entre el gobierno y las oposiciones para proponerle al país una tercera vía en caso de no aprobarse el texto constitucional en elaboración. Esta tercera vía no implica necesariamente introducir cambios al plebiscito, pero sí ofrecer una salida política a un escenario de punto muerto, que permita responder a la demanda ciudadana por una nueva Constitución.