En el mundo académico existe un premio para aquellos que hacen bien su pega: los sabáticos. Las buenas universidades, manteniéndoles el sueldo (o medio sueldo) y liberándolos de clases y trabajos administrativos, les permiten a sus académicos realizar con tranquilidad algún proyecto de investigación. Recientemente nos hemos enterado que el Ministerio de Educación también tiene un esquema de sabáticos. Pero curiosamente no es un premio, sino un castigo por hacer mal la pega. …