He seguido el intercambio de opiniones entre el profesor Javier Couso y la investigadora Isabel Aninat, y de él concluyo lo siguiente.
Uno, el profesor Couso cree que la incertidumbre que acusan los actores económicos hoy en Chile no es real, sino exagerada por los mismos actores, ya que las reformas impulsadas por el Gobierno estarían afectando sus intereses.
Dos, el profesor Couso desconfía de las encuestas; por lo tanto, duda de que exista un rechazo mayoritario de la población a estas reformas. De esto se concluye, entonces, que la incertidumbre económica sería inventada, el rechazo de la población a las reformas sería una ficción y, por lo tanto, no habría razones de fondo para modificar el proceso de cambios estructurales.
Es cierto que el idealista tiende a mirar en menos la realidad con el fin de imponer su visión de lo que es correcto o justo, pero no conviene exagerar. Implementar políticas públicas sin atención a lo que pasa en este mundo, por buenas que parezcan las intenciones, suele ser un método muy poco confiable.