El Presidente Piñera está en una situación política compleja, pero anoche mostró convicción y compromiso con una agenda de educación superior realista. Comprometió de partida un fondo de 4 mil millones de dólares que permitirán allegar recursos, adicionales a los contemplados en el Presupuesto, a iniciativas específicas como un subsidio a la tasa de interés del crédito con aval del Estado. Este esfuerzo unido a un aumento en las becas, particularmente para carreras técnicas, representará un gran alivio financiero a numerosas familias y futuros egresados.
El Presidente valoró la presencia de actores públicos -para los cuales ofreció apoyo de diversa naturaleza- y privados en la provisión de educación, aunque les advirtió sobre una nueva acreditación mucho más guiada por indicadores objetivos que permitirá transparentar sus desempeños. Este esfuerzo de transparencia se complementará con la creación de una Superintendencia de Educación Superior y un debate respecto de la naturaleza jurídica que pueden tener las instituciones de educación superior y el correspondiente acceso a fondos públicos. Más allá de los énfasis y las precisiones que puedan hacerse sería incomprensible que no se pudiese alcanzar un acuerdo a partir del marco fijado por el Presidente.
