El Mercurio, 29 de octubre de 2012
Opinión

Fin del show, manos a la obra

Sergio Urzúa.

Estimado alcalde:

Ahora sabe que contó con el apoyo de la mayoría de su comuna. Lo felicito. Recibir la confianza de la ciudadanía es un privilegio. Pero recuerde que el poder trae consigo obligaciones, así que prepárese para trabajar duro. Independientemente de su color político y del margen de la victoria, ahora toca hacer la pega.

Por eso mismo, no mire mucho el pasado. No se contamine con el debate político que caracterizó la elección, ni se entristezca porque en el proceso no se pudieron discutir ideas ni principios (efectivamente, fue una pena que termináramos hablando de las parejas de los candidatos y no del futuro de la comuna). Su elección tampoco tuvo el glamour de Obama vs. Romney, y sí, al final del día parece que su partido sólo la utiliza para definir qué hacer de aquí a la elección presidencial. Pero no se sienta disminuido, así es la política. Acá una sola cosa cuenta: usted debe trabajar para mejorar el nivel de vida de miles de chilenos.

Entonces, mire al futuro y sea realista. Veamos sus responsabilidades, porque los derechos seguro los sabe. Aprovecho de recordárselas en caso de que carteles, lienzos y afiches lo hayan distraído. Usted debe presentar, para la aprobación del Concejo, el plan comunal de desarrollo, el presupuesto municipal, el plan regulador, las políticas de las unidades de servicios de salud y educación, y demás incorporadas a su gestión, y las políticas y normas generales sobre licitaciones, adquisiciones, concesiones y permisos, entre otras funciones. ¡No es pequeño desafío! Su trabajo toca directamente a la población. La pregunta es, entonces, cómo asegurar su éxito. Al respecto, permítame un par de humildes consejos.

Primero, ocúpese de la gestión. No olvide que administra recursos públicos, lo que es una inmensa responsabilidad. Le sugiero forme equipos profesionales y evite a los amigos y parientes. Busque jóvenes con ganas de trabajar en su municipio. Hay muchos, y se sorprenderá de su calidad y entusiasmo.

Segundo, póngase metas y diseñe indicadores de evaluación de sus avances. Haga seguimiento frecuente de los proyectos e infórmelos a la población. Esto lo incentivará a aumentar su productividad como alcalde. Allí está la cla- ve del éxito. No hay mejor propaganda que una buena gestión.

Tercero, preste atención a la educación en su comuna. A estas alturas, el problema del sector no es sólo de recursos: hay mucho de gestión y usted es responsable.

Cuarto, cree áreas verdes donde la familia pueda reunirse y desarrollar actividades que motiven al deporte y la vida sana. La gente de su comuna se lo agradecerá.

Quinto, innove y emprenda. Rompa el molde de lo hecho en el pasado. Chile necesita urgentemente reformas estructurales en su administración pública y usted puede ser un ejemplo. No pierda esta oportunidad: es única.

Terminó el show, ahora manos a la obra.