La Tercera, 2 de diciembre de 2014
Opinión
Financiamiento político

Financiamiento de partidos políticos

Isabel Aninat S., Ricardo González T..

Señor director: Su editorial del viernes (28/11/2014) afirma que “entregar el financiamiento de la actividad política al Estado implica riesgos”. Nosotros sostenemos que la falta de financiamiento a la política podría traer aún mayores riesgos. Los partidos son cruciales para el buen funcionamiento de la democracia, gracias a los bienes públicos que se desprenden de su accionar, como la intermediación entre la sociedad civil y el Estado, la selección de representantes para los cargos de elección popular y la agregación y jerarquización de los intereses de la ciudadanía.

Si la entrega de tales fondos se condiciona al cumplimiento de buenas prácticas, el financiamiento público puede ayudar a mejorar el funcionamiento de los partidos. Además, los fondos públicos también contribuyen a evitar que los partidos políticos vean afectada su independencia cuando son financiados por pocos donantes.

Un aporte fiscal entregado a los partidos, sin condiciones, no ayudará a reconectar a los ciudadanos con la vida partidaria. Tampoco lo harían los incentivos tributarios a personas naturales, porque sólo cerca de un 17% de la población paga impuesto a la renta. Un mecanismo más efectivo, de acuerdo a la evidencia comparada, es el de “matching funds”, en que el Estado entrega un peso por cada peso aportado por personas naturales a las donaciones por montos pequeños solamente. Este mecanismo ayuda a promover la participación ciudadana en la actividad política y una rendición de cuentas más transparente.

Dado que frente al populismo o al caudillismo los riesgos del financiamiento público de los partidos parecen menores, la asignación de fondos públicos a los partidos es preferible, siempre y cuando se les demande a cambio el desarrollo de actividades deseables, se impongan controles de gastos estrictos y se les exija más transparencia en el uso de recursos.