N° 320, junio 2010
Puntos de Referencia
Educación
Políticas públicas

Becas para postgrados en el extranjero. Un análisis crítico de la justificación y el diseño del sistema en Chile

Loreto Cox A..

  • En el marco de que Chile necesita más capital humano de alta calidad y más innovación para avanzar en el camino del desarrollo, el fomento a los postgrados en el extranjero es una política importante.
  • Como el capital humano es intangible y hay un alto grado de incertidumbre, el mercado de capitales no opera bien en este rubro. Para solucionar esto, el Estado debe facilitar el acceso al crédito para estudios de postgrado.
  • Por otra parte, la inversión en capital humano avanzado puede tener externalidades positivas, con lo que, en ausencia de un mecanismo que permita que éstas se incorporen en la decisión de quien realiza la inversión, el nivel de capital humano avanzado será subóptimo desde un punto de vista social. Para solucionar esto, el Estado debe reducir los costos de estos estudios, mediante un sistema de becas.
  • Al menos en un corto y mediano plazo, las becas para postgrados son regresivas, pues benefician a quienes ya tuvieron una buena educación superior. Por esto, y como los recursos tienen múltiples usos alternativos, la inversión en becas ha de ser muy selectiva.
  • La creación de un sistema centralizado y de magnitudes como es Becas Chile ha sido un gran avance, pero hay varios aspectos del diseño de éste que pueden mejorarse. En este trabajo se propone principalmente que:
    –  Se reduzca la cantidad de becas a entregar, utilizando los fondos liberados para ampliar los cursos de idiomas.
    –  La selección, se realice entre postulantes ya aceptados en los programas extranjeros, imponiéndose además un tope de calidad exigente a las universidades.
    –  No se excluya ningún tipo de programa de estudios.
    –  El beneficiario de la beca asuma una deuda por una parte del monto total recibido. Si no vuelve a Chile, debe pagarla entera. El pago de esta deuda puede efectuarse, luego de un período de gracia, simplemente en tiempo trabajado en el sector público, universidades, educación, salud, ONGs y fundaciones sin fines de lucro en Chile, fijando un precio estándar por mes trabajado; o en plata, en cuotas contingentes al ingreso. Así, se aseguraría que las externalidades fueran captadas por el país.