N° 329, 2011. Edición online
Puntos de Referencia
Economía
Relaciones internacionales

El momento económico internacional y nacional. Enero 2011

Vittorio Corbo.

La economía mundial se volvió a recuperar después de una desaceleración importante durante el tercer trimestre del 2010. Se estima un crecimiento de 4,7-4,8% para el 2010, y se proyecta ligeramente sobre el 4% para el 2011 (ambas cifras a paridad del poder de compra). El baile a dos tiempos continúa, con algunos matices: los países industriales crecen más lento, pero algunos presentan una mejor evolución que otros. Los países emergentes siguen creciendo más rápido, pero con distintas perspectivas hacia adelante.

Las últimas cifras económicas de EE.UU. indican un crecimiento saludable: el mercado se ha basado en éstas para pronosticar un crecimiento de casi 3% para el 2010, y sobre el 3% para el 2011. Sin embargo, la tasa de desempleo –que actualmente está sobre el 9%– seguirá alta, los consumidores todavía tienen una alta carga de endeudamiento, y los mercados de bienes raíces no se han recuperado. El escenario es uno de recuperación, pero con riesgos.

Europa comparte los problemas de EE.UU., pero muestra una prognosis menos positiva. Los problemas de deuda soberana y los ajustes fiscales en la región tienen un efecto negativo sobre la actividad económica. La gran excepción a este cuadro es Alemania, que muestra un mayor dinamismo.

Los países emergentes –sobre todo Brasil, China e India– están creciendo por sobre su producto potencial. Este agotamiento de las brechas de capacidad está coincidiendo con un alza en los precios internacionales de commodities –especialmente alimentos– y está generando fuertes presiones inflacionarias, que las autoridades deberán controlar más temprano que tarde. Errores en políticas destinadas a moderar el crecimiento son otro riesgo al escenario central.

La economía chilena sigue mostrando buenas cifras. La demanda interna crece con fuerza, las expectativas de los empresarios se fortalecen, los términos de intercambio internacionales son muy favorables, los salarios reales están en aumento, el desempleo ha caído significativamente durante el 2010, las condiciones crediticias mejoran, y los préstamos a empresas, viviendas y consumo crecen por sobre el 10% anual.

El crecimiento para el 2011 debiera estar entre 6 y 7%, con una inflación cercana a 4% y un tipo de cambio de entre 480 y 510 pesos para fin de año. Al igual que para otros países emergentes, la principal preocupación de Chile este año debiera ser la inflación. La intervención cambiaria del Banco Central es cuerda, dados los fundamentos del tipo de cambio, pero la normalización de la política monetaria deberá resumir brevemente. Un deterioro en la situación soberana de la Zona Euro o un fuerte salto en la inflación crean riesgos a la baja para este escenario central.