N° 325, septiembre 2010
Puntos de Referencia
Economía
Relaciones internacionales

El momento económico internacional y nacional. Septiembre 2010

Vittorio Corbo.

La economía mundial sigue un baile a dos tiempos: los países industriales avanzan a un ritmo cada vez más lento tras una recuperación inicial sorprendentemente ágil, mientras que los países emergentes —sobre todo Brasil, China, e India— crecen a un ritmo tan rápido que su principal preocupación es el posible sobre-calentamiento de sus economías.

Los países industriales aún no alcanzan el nivel de producción que tenían en el primer trimestre del 2008, antes del agravamiento de la crisis, y hay una serie de problemas estructurales —finanzas públicas deficitarias, alto desempleo, endeudamiento excesivo del sector privado— que sugieren que su convalecencia será prolongada. Esto es especialmente cierto de Europa, donde miembros de la Unión Europea (Grecia, Irlanda, Portugal y España) enfrentan presiones por su nivel de endeudamiento fiscal.

Los países emergentes están en mucho mejor pie. Brasil, China e India hoy representan el mismo peso en la economía mundial que EE.UU. (medido en paridad de poder de compra) y crecen a una tasa anual promedio del 8%. El empuje que ellos proveen, junto con las herramientas de política que les quedan a los países industriales, sugiere un crecimiento moderado para el mundo en los próximos años.

El principal riesgo para la economía internacional es una eventual recaída en recesión de EE.UU. y la Zona Euro. Afortunadamente, este no es el escenario central —más todavía si se considera que las autoridades de estos países todavía tienen herramientas para limitar el daño adicional sobre sus economías.

La economía chilena mantiene un crecimiento saludable, gracias a una robusta demanda interna. Destacan sobre todo la fuerza con la que han crecido la inversión en maquinaria y equipos y las ventas de bienes no durables durante los últimos 3 meses. Si bien estos factores dejarán de impulsar el gasto privado en el futuro, debieran ser relevados por una recuperación del sector construcción y mejores expectativas por parte de consumidores y empresarios. Esperamos un crecimiento alto, cercano al 6% anual, tanto para el 2010 como el 2011.

La recuperación y el terremoto han llevado a un agotamiento de las brechas de capacidad más rápido de lo esperado, que se traduce en un aumento en la inflación en el margen. Esto debiera llevar al Banco Central a aumentar la tasa de política monetaria a un rango de entre 5 y 6% en los próximos 12 meses, si no más, sobre todo si la política fiscal no ayuda a pisar los frenos. Esta posibilidad, que la tasa de interés se vea forzada a subir a un nivel contractivo, junto con un posible deterioro más fuerte de las economías desarrolladas, son los principales escenarios de riesgo para la economía chilena.