N° 350, septiembre 2012. Edición online
Puntos de Referencia
Economía
Política
Relaciones internacionales

El momento económico internacional y nacional. Septiembre 2012

Vittorio Corbo.

Hace poco tiempo se ha articulado una estrategia clara para enfrentar la crisis europea. Esta estrategia considera programas de ajustes y de reformas estructurales en los países periféricos con dificultades de acceso al financiamiento, supervisados por la troika (Comisión Europea, la Unión Europea y el FMI), y apoyados por los fondos creados para este propósito (ESFS y ESM) y por el programa de Transacciones Monetarias Directas del BCE, que comprará bonos de corto plazo (de hasta 3 años) de los países que estén sujetos a programas. El diseño de los programas será responsabilidad de los gobiernos, y tendrán que ser aprobados y supervisados por la troika.

Sin embargo, es crucial que España e Italia decidan renunciar a parte de su soberanía, adopten los programas de ajuste y la supervisión de la troika. Incluso si deciden participar de estos programas, importantes riesgos siguen todavía presentes, principalmente relacionados tanto con la oposición política a la condicionalidad de los préstamos de los fondos, que derive en un incumplimiento de las condiciones para acceder al financiamiento; como con la insuficiencia del estímulo monetario provisto por el BCE. De hecho, si la recesión se sigue prolongando y/o profundizando, para ambos países será difícil cumplir con sus compromisos fiscales, y la oposición política interna a los necesarios ajustes se va a intensificar también.

En la Zona Euro como un todo, el producto se contrae arrastrado por el desapalancamiento de los bancos y de las familias, la restricción del crédito, los ajustes fiscales y la incertidumbre sobre la salida de la crisis. Como resultado, después de crecer sólo un 0,1% en el primer trimestre, el PIB terminó contrayéndose un 0,7% en el segundo trimestre y se encamina a más caídas en el resto del año.

La incipiente recesión en Europa, en conjunto con la pérdida de fuerza en el crecimiento de EE.UU., China, Europa Central y del Este, ha debilitado a la economía mundial. Por esta razón, las proyecciones de crecimiento para el año 2012 de las principales economías del mundo se han estado corrigiendo a la baja. Con todo, las proyecciones de la economía mundial apuntan a un crecimiento en torno al 3,2% el año 2012 y al 3,6% el 2013, en paridad de poder de compra. Sin embargo, una profundización de la crisis europea y un aterrizaje más brusco que el proyectado en China, entre otros riesgos, sesgarían estas proyecciones a la baja.

A pesar del deterioro de la economía mundial, en el primer semestre de este año la economía chilena terminó creciendo más de lo esperado producto de los buenos términos de intercambio y políticas macro expansivas, siendo éstas últimas las que han llevado a un crecimiento de la demanda interna superior al proyectado. No obstante, la combinación del deterioro externo con una moderación del crecimiento del consumo, debiera moderar el crecimiento de los próximos meses.

En mi escenario central para el 2012 estimo un crecimiento del PIB cercano al 5% y una inflación a Diciembre en la parte inferior del rango del 2% al 2,5%. Para el 2013, el crecimiento debiera estar en la parte baja del rango de 4 a 5% y la inflación en torno a la meta. Lo más probable es que el Banco Central mantenga la tasa de política monetaria en su valor actual, dada la alta inflación de no transables, hasta que se tenga una evidencia más clara sobre la evolución de la economía internacional y sus implicancias para Chile.