N° 381, septiembre 2014
Puntos de Referencia
Economía
Relaciones internacionales

El momento económico internacional y nacional. Septiembre 2014

Vittorio Corbo.

Baje documento aquíLos principales acontecimientos de la economía internacional durante los últimos dos meses se centran en el marcado repunte de la actividad en Estados Unidos, la solidez del crecimiento de China acorde con sus fundamentos, la fragilidad de la actividad en Japón, las cifras de crecimiento menores a las esperadas en las principales economías de la Zona Euro, junto con la sostenida recuperación de los países periféricos. Asimismo, en los países desarrollados se advierte un mayor contraste en la velocidad de la recuperación económica respecto al 2008, tanto en el nivel de actividad, como en la dinámica del mercado laboral de Estados Unidos y la Zona Euro.

En los países emergentes, además de las buenas cifras de China, India presenta mejores perspectivas y un sólido crecimiento, mientras las economías de Brasil y Rusia se desaceleran, producto de problemas estructurales en el caso de Brasil y externos en el caso de Rusia, a causa del conflicto con Ucrania. Para el resto de los países emergentes, si bien las condiciones de los mercados internacionales son auspiciosas, se observan impactos de menores precios de commodities y ajustes internos en diversas economías.

En los mercados de activos se mantiene el buen comportamiento del mercado accionario y la menor volatilidad, en un contexto de bajo crecimiento económico. A su vez, el mercado mantiene la expectativa respecto al inicio de alzas de tasas de política por parte de la Reserva Federal (FED), debido a la debilidad estructural que aún existe en el mercado laboral en Estados Unidos, a pesar del repunte en la actividad.

En cuanto a las proyecciones de crecimiento para el año 2014, éstas se han ajustado a la baja tanto en los países desarrollados como en los países emergentes, siendo estos últimos donde la proyección se ha reducido en mayor medida. De esta forma, se espera que la economía mundial crecerá en 2014 a tasas similares a las observadas en 2013. En todo caso, el crecimiento en 2014 se ubicará en niveles inferiores a lo estimado a principios del año.

En tanto, en la economía chilena varios acontecimientos han cambiado el cuadro macroeconómico interno. Entre ellos, los datos de Cuentas Nacionales publicadas en agosto muestran una desaceleración más profunda de la actividad, una pérdida de dinamismo del consumo y una contracción de la inversión. A este escenario se suma el aumento de la incertidumbre por el alcance e impacto de diversas reformas impulsadas por el Ejecutivo, y el deterioro de las expectativas de los consumidores y empresarios, junto con un mercado laboral más débil en el margen.

En materia de precios, la inflación se mantiene en un rango superior al de la meta del Banco Central, mientras la reducción del nivel de precios, después del peak de mayo, ha sido más lenta que lo esperado meses atrás. Con todo, se estima que los efectos asociados a la depreciación de la moneda sean transitorios, lo que permitirá, junto con las mayores brechas de capacidad y el ajuste en la demanda interna, lograr en el mediano plazo la convergencia de la inflación al rango de meta del Banco Central.

Ante este escenario, la autoridad monetaria ha reaccionado bajando en 75 puntos base la TPM, desde la publicación de «El momento económico» de julio. A su vez, el mercado espera un mayor ajuste de la tasa de política antes de fin de año.

Mi escenario central para el 2014 es de un crecimiento del PIB en torno al 2 por ciento y una inflación anual entre 4 y 4,5 por ciento.

A pesar de un entorno interno menos favorable, la actividad para 2015 se beneficiaría de la baja de tasas y de la depreciación de la moneda, junto con la recuperación de la actividad en los mercados internacionales. Sin embargo, Chile enfrenta riesgos asociados a ajustes en los mercados financieros internacionales, a través de tasas de interés, flujos de capitales, volatilidad cambiaria o contracción significativa en la economía China. Estos elementos pueden tener una mayor repercusión si no se dan señales claras y contundentes, en el plano local, que permitan impulsar el crecimiento potencial y disipar la incertidumbre producto de las reformas.